Álex Crivillé hizo historia en el motociclismo, al ser el primer español campeón del mundo de la categoría reina – en aquel momento las 500cc. Sin embargo, problemas de salud marcaron el final de su carrera antes de lo planeado después de la temporada de 2001.
Cuestionado en el podcast Dura la Vita sobre si se arrepiente de algún modo de haberse retirado, el antiguo piloto respondió: ‘Un poco, pero luego si miran las estadísticas de grandes pilotos de motociclismo… yo me retiré con 32 años, fui campeón con 29. Y, por ejemplo, Valentino [Rossi], ganó el último título a los 33 o 34. A partir de ahí, ya cuesta un poco más. Entonces, pienso que no hay mal que por bien no venga’.
Por un lado, Crivillé falló por poco en competir en la era MotoGP y, por otro, tuvo que salir de escena debido a un problema de salud: ‘Sí, me habría gustado entrar en la era de cuatro tiempos y experimentar las motos, y me habría gustado retirarme por ya no estar al nivel y no por una enfermedad’, comentó.
No haber conseguido renovar el título de 1999 al año siguiente fue otra pequeña herida para el español, como admitió: ‘Ese título fue muy importante, porque fuimos los primeros españoles en conseguirlo. Habíamos conseguido títulos en las categorías inferiores con el [Ángel] Nieto, [Ricardo] Tormo, [Jorge Martínez] Aspar, en las 250cc con el Sito [Pons]. Pero faltaba el de 500cc. Cuando lo conseguimos, fue increíble. Pero me quedé triste por, en 2000, no conseguir renovar ese título, defenderlo. Y ahí, pienso que fue un poco también por lo que me pasó. Honda hizo una moto nueva, no funcionaba bien, tuve que desarrollarla. Valentino estaba con la antigua, luego le dieron la nueva. Pero yo ya no era el Crivi de 1996 a 1999 – que pienso que tenía una visión y una pilotaje excelentes. Ya no estaba al 100 por ciento, pero tal vez al 98 o 97 por ciento. Y con eso, pierdes un poco esa décima en una curva o en otra. Me quedé triste por tener que vivir con ese problema’.