Después de una temporada de acalorados debates sobre la transparencia, la FIA ha defendido cómo gasta el dinero recaudado de las multas a los pilotos, afirmando que apoya el automovilismo de base y las iniciativas sociales. Esto surge después de que los pilotos, liderados por George Russell de Mercedes, cuestionaran la falta de claridad sobre cómo se utilizan las multas, lo que llevó al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, a desestimar sus preocupaciones.
La llamada de Russell por la transparencia
Como director de la Asociación de Pilotos de Gran Premio (GPDA), Russell lideró un impulso por una mayor responsabilidad por parte de la FIA, particularmente sobre los 270,000 € en multas impuestas en 2024. La controversia fue alimentada por una represión en la conducta de los pilotos, incluyendo sanciones por lenguaje grosero y comportamiento fuera de la pista, lo que llevó a frustraciones entre los pilotos.
A pesar de estas preocupaciones, Ben Sulayem desestimó sus consultas, declarando: “No les importa cómo gasta la FIA su dinero.”
Respuesta de la FIA: Las multas financian “buenas causas”
En una entrevista con Motorsport.com, el jefe técnico de la FIA, Nikolas Tombazis, buscó disipar dudas sobre las prácticas financieras de la organización. Enfatizó que la FIA es una entidad sin fines de lucro, utilizando las multas para apoyar proyectos que benefician al automovilismo y a la sociedad en general.
“La FIA no es una organización con fines de lucro,” explicó Tombazis. “No tenemos accionistas que miren números en una bolsa de valores. Todo el dinero se gasta en aspectos beneficiosos, ya sea para la seguridad, el automovilismo base o proyectos de seguridad vial.”
Inversión en el automovilismo base
Tombazis reveló que la FIA invierte significativamente más en iniciativas de automovilismo base de lo que recauda en multas. “Se gastan alrededor de 10.3 millones de euros en el automovilismo base, apoyando a clubes y países para promover actividades de automovilismo desde temprana edad,” dijo. Estos fondos tienen como objetivo:
- Desarrollar futuros pilotos: Crear caminos para que jóvenes talentos asciendan en las filas del automovilismo, independientemente de su situación financiera.
- Ampliar el atractivo del automovilismo: Fomentar una mayor participación en el automovilismo en todos los niveles para fortalecer la salud a largo plazo de la Fórmula 1.
“La salud de la Fórmula 1 depende no solo de emocionantes carreras de grandes premios, sino también de involucrar a más personas en el automovilismo base,” añadió Tombazis.
Abordando las frustraciones de los pilotos
Reconociendo la frustración de los conductores multados durante una temporada cargada de emociones, Tombazis defendió las nobles intenciones de la FIA. “Cualquiera que pague una multa puede sentirse agraviado, pero estos fondos contribuyen a proyectos impactantes. No encontrarás dinero siendo utilizado para fiestas de Navidad,” dijo.
También aclaró que las multas a los conductores no se utilizan para subsidiar otros deportes o categorías, respondiendo a las preocupaciones sobre la subsidización cruzada.
Construyendo el futuro del automovilismo
El compromiso de la FIA con el automovilismo de base se alinea con su visión de un futuro sostenible e inclusivo. Al financiar iniciativas para identificar y nutrir talento, particularmente de orígenes menos privilegiados, la FIA busca mantener el flujo de nuevos talentos en el automovilismo.
“Los conductores que pueden no venir de familias adineradas merecen la oportunidad de avanzar en la escalera,” concluyó Tombazis. “Esto es crucial para el atractivo y la salud a largo plazo del automovilismo.”
Un debate necesario
El choque entre los conductores y la FIA destaca un problema más profundo de confianza y comunicación dentro de la Fórmula 1. Mientras la FIA insiste en que sus prácticas financieras son transparentes y bien intencionadas, conductores como Russell abogan por una mayor claridad e inclusión en la toma de decisiones.
La controversia subraya la importancia de la transparencia para mantener la confianza entre los organismos de gobierno y los participantes en el mundo de alto riesgo de la Fórmula 1.