La noticia es grande. Estamos ante la primera moto híbrida de la historia y, como ya sabíamos desde la última EICMA, es Kawasaki quien nos la presenta. El fabricante japonés ha iniciado una fase de fuerte renovación técnica y, después de haber presentado las primeras motos eléctricas Z e-1 y Ninja e-1, ahora presenta la versión final de la Ninja 7 Hybrid, la primera moto en tener un motor de combustión interna y un motor eléctrico.
2 en 1: bicilíndrico y eléctrico
En el corazón de la nueva Ninja 7 Hybrid se encuentra un motor de 451 cc de cuatro tiempos, refrigerado por líquido, de dos cilindros, con una caja de cambios sin embrague que puede ser utilizada manualmente o en modo automático, y un motor eléctrico de 9 kW. En cuanto a la batería que lo alimenta, aún no tenemos datos precisos, pero podemos apostar que podría tener una capacidad de 1,5 kWh y, en ese caso, ser uno de los dos módulos siempre utilizados en el Z e-1. La sustancia cambia poco: juntos proporcionan una potencia de 43,5 kW (58,47 cv) que alcanza el pico de 51,1 kW (69,35 cv) gracias a la función e-boost.
Por lo tanto, el rendimiento que esperamos es el de una moto de alrededor de 650 cc con la ventaja, sin embargo, de tener más aceleración al arrancar: Kawasaki en el comunicado de prensa incluso dice que es comparable al de una supersport de 1.000 cc gracias a la función e-boost. La otra ventaja es en términos económicos, ya que el consumo debería ser más parecido al de una 250 cc. Por último, los cambios de velocidad son rápidos gracias a la caja de cambios montada en el manillar. Hay tres modos de conducción: SPORT-HYBRID, ECO-HYBRID y EV2. Cada uno ofrece un enfoque diferente a la conducción, adaptándose a una amplia gama de situaciones.
Las características incluyen el modo “start-and-stop”, donde el motor de combustión se detiene cuando la moto está parada para ahorrar combustible y reducir las emisiones, y el Automatic Launch Position Finder (ALPF) que – cuando se selecciona – elige automáticamente la primera velocidad cuando la moto está parada, así como un modo “walk” tanto hacia adelante como hacia atrás para facilitar las maniobras a baja velocidad y el estacionamiento.
Los dos motores y la batería de iones de litio de 48V están posicionados de manera que optimizan la distribución del peso dentro de un chasis de travesaño. La posición de conducción promete ser dinámica, pero cómoda, con el conductor inclinándose sobre la carenado, pero sin sobrecargar las muñecas. Después de todo, no se trata de una hiperdeportiva. En cuanto a la instrumentación, la pantalla TFT a color incluye conectividad con el smartphone a través de una versión dedicada de la aplicación RIDEOLOGY, ayudando a mejorar la experiencia de conducción.
Desde el punto de vista del diseño, la Ninja 7 Hybrid también muestra cierto reconocimiento, a pesar de las referencias al sentimiento de familia de otras Ninjas. No falta en detalles personales y el esquema de colores es el de la familia electrificada de Akashi. Se espera que llegue a principios de año. Aún no sabemos si será un modelo de referencia, pero una cosa es segura: esta Ninja 7 Hybrid muestra la audacia de Kawasaki en la búsqueda de soluciones alternativas, aprovechando lo que la tecnología puede ofrecernos actualmente. Y las innovaciones solo pueden entusiasmarnos y despertar nuestra curiosidad.