John Daly, la leyenda del golf conocida por su estilo poco convencional y su audaz personalidad, ha emitido una advertencia contundente a sus compañeros profesionales del PGA Tour. Les aconseja no imitar los intensos métodos de entrenamiento de Tiger Woods, advirtiendo que podría llevar a consecuencias serias a largo plazo.
Daly, cariñosamente apodado ‘The Wild Thing’ en el campo de golf, siempre ha sido un rebelde en el mundo del golf. Desde su vestimenta excéntrica hasta sus hábitos de fumar durante el juego, el hombre de 58 años ha dejado su huella en el mundo del golf. A pesar de sus métodos poco convencionales, continúa participando en torneos tanto en el PGA Tour como en el Champions Tour.
En un reciente pódcast titulado ‘Like a Farmer’, Daly reflexionó sobre su ilustre carrera, su primer encuentro con Tiger Woods y la posterior evolución de su relación. Como un joven de 20 años que jugaba en un torneo juvenil, Daly se encontró por primera vez con un joven Woods, compitiendo contra oponentes mucho mayores. Reconociendo el talento emergente, Daly se ofreció a cuidar de Woods, marcando el comienzo de su amistad de un año, caracterizada por el respeto mutuo.
Si bien Daly y Woods comparten muchas similitudes, incluyendo un seguimiento de fans y el escrutinio de los medios, las diferencias en su enfoque del juego y el entrenamiento son marcadas. Woods, con 82 títulos del PGA Tour y 15 Majors a su nombre, es conocido por su ética de trabajo implacable, que se traduce en su excepcional rendimiento en el campo. Su rigurosa rutina incluye correr cuatro millas diarias, horas de práctica en el gimnasio y en el campo de golf, y participar en deportes adicionales como el baloncesto y el tenis. A pesar de su admiración por la dedicación de Woods, Daly ha expresado su preocupación por el extremo régimen de acondicionamiento físico, particularmente entre los golfistas modernos. Argumenta que, aunque un entrenamiento tan intenso podría generar resultados a corto plazo, puede tener efectos perjudiciales a largo plazo, llevando a la pérdida de flexibilidad y movilidad. Daly, quien aún compite a la edad de 58 años, advirtió: «El entrenamiento extremo va a perjudicar a estos chicos, y no estarán jugando cuando tengan 55, 60 años.»
Sus preocupaciones no son infundadas. Tiger Woods ha sido acosado por una serie de lesiones a lo largo de los años. En 2021, Woods se sometió a su quinta cirugía de espalda para eliminar un fragmento de disco presurizado que estaba afectando su rendimiento. Se sometió a otra cirugía en 2024 para reparar un pinzamiento nervioso en su parte baja de la espalda, marcando su sexta cirugía de espalda en una carrera de 28 años.
Aparte de los problemas de espalda, Woods también ha tenido múltiples cirugías de rodilla. Entre 2002 y 2011, tuvo cuatro procedimientos separados en su rodilla izquierda, incluyendo la extracción de líquido alrededor del Ligamento Cruzado Anterior (LCA), cirugía artroscópica para reparar daños en el cartílago, cirugía reconstructiva en el LCA y tratamiento para un esguince del ligamento MCL y una distensión del tendón de Aquiles.
Dadas estas realidades, la advertencia de Daly a los golfistas modernos parece válida. La búsqueda del éxito a corto plazo puede, de hecho, tener un costo en la movilidad y el bienestar físico a largo plazo. Esto plantea una pregunta pertinente para el mundo del golf: ¿Están los regímenes de entrenamiento modernos haciendo más daño que bien a largo plazo? Solo el tiempo lo dirá.