Honda se está preparando para una nueva temporada en el Campeonato Mundial de Superbike, marcando su regreso a las suspensiones Öhlins tras unos años de ausencia. El director del equipo, José Escamez, compartió detalles de las primeras pruebas realizadas en Jerez, que revelaron perspectivas prometedoras para la marca japonesa.
Durante la sesión de pruebas, solo Xavi Vierge estuvo presente para el equipo de carrera, completando 81 vueltas en su Honda CBR1000RR-R. El piloto logró un mejor tiempo de 1’39.916s, demostrando un rendimiento sólido. Acompañándolo estuvo el piloto de pruebas Tetsuta Nagashima, quien también completó 81 vueltas, aportando datos valiosos para el equipo.
La ausencia de Iker Lecuona, quien se está recuperando de una lesión de entrenamiento, fue compensada por la dedicación y el arduo trabajo de Vierge y Nagashima. Escamez se mostró satisfecho con el inicio de las pruebas, enfatizando que el equipo está manteniendo el mismo nivel competitivo que al final de la temporada anterior.
La decisión de regresar a Öhlins llega tras un periodo de uso de suspensiones Showa. Según Escamez, este cambio tiene como objetivo establecer una configuración base sólida: ‘Encontramos rápidamente el camino correcto. Estamos trabajando para crear una configuración base que permita a los pilotos sentirse cómodos y mejorar sus tiempos de vuelta’, explicó.
El director del equipo señaló que las diferencias entre las nuevas suspensiones y las anteriores son sutiles, pero significativas: ‘Hay una pequeña mejora en el rendimiento y en la retroalimentación de los pilotos. Es una razón suficientemente buena para apostar por esta solución’, agregó.
Para Vierge y Lecuona, esta será la primera vez que compiten con una Honda equipada con suspensiones Öhlins, mientras que en años anteriores pilotos como Álvaro Bautista y Leon Haslam han utilizado este equipo.
Honda parece decidida a continuar el progreso mostrado en la temporada 2024, esperando que este cambio técnico pueda contribuir a resultados aún más positivos en el campeonato de 2025.
Las pruebas en Jerez representan solo el inicio de un nuevo viaje para el equipo japonés, que se centra en el desarrollo continuo y la búsqueda de la excelencia en el competitivo mundo de las carreras de Superbike.