Una de las motocicletas de Grand Prix más icónicas de Honda, la NSR500V de 1997, fue recientemente vendida en una subasta por $267,607 (aproximadamente 246,000 euros), convirtiéndose en la motocicleta japonesa más cara jamás vendida en una plataforma de subastas. La subasta, organizada por Iconic Motorbikes, superó el récord anterior, también mantenido por Honda, la RC213V-S, que se vendió por $215,660.
Lo que hace que esta NSR500V sea particularmente especial es su historia y exclusividad. A diferencia de la versión V4, que fue arrendada exclusivamente a equipos de fábrica por Honda, la NSR500V de dos cilindros estaba disponible para la venta a equipos privados y entusiastas con los medios financieros adecuados. Aunque la NSR500V producía alrededor de 140 caballos de fuerza, en comparación con los 190 hp de la V4, seguía siendo una máquina competitiva en varias pistas.
Esta NSR500V específica se destaca aún más por ser la primera de solo 20 unidades producidas, con el número de serie 001. La motocicleta estuvo almacenada durante aproximadamente 20 años antes de ser adquirida directamente de Honda Racing Corporation (HRC), permaneciendo en condiciones prácticamente intactas desde entonces.
La NSR500V es una pieza rara y codiciada entre coleccionistas y entusiastas del motorsport, especialmente por ser una de las pocas motocicletas de Grand Prix accesibles al público en general, a diferencia de las exclusivas máquinas de fábrica.
Ahora, la pregunta que surge para los entusiastas de las motocicletas de carreras: dado el mismo valor, ¿preferirías tener esta Honda NSR500V intacta o la CBR1000RR que llevó a James Toseland al título del Campeonato Mundial de Superbike en 2007, actualmente en subasta por $190,000?
Independientemente de la elección, ambas máquinas representan la cúspide de la ingeniería y la historia de carreras de Honda, convirtiendo a cualquiera de ellas en un verdadero trofeo para cualquier coleccionista.
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