La Honda también tiene, al igual que la competencia, una moto de motocross indicada para los más pequeños: nada más y nada menos que su icónica CRF50F, el modelo off-road más antiguo de la marca japonesa. Reconocida mundialmente como la mini-moto original, la CRF50F sigue siendo una de las opciones preferidas de los motociclistas principiantes.
Con un diseño que evoca a sus hermanas mayores y nuevos gráficos audaces, esta pequeña moto promete brindar las primeras emociones a los conductores más jóvenes de la familia, pintando sus sonrisas con el característico rojo de Honda.
La CRF50F se destaca por su facilidad de uso. Equipada con encendido por llave, horquilla invertida, motor de 49 cc y caja de cambios de tres velocidades con embrague automático, esta moto fue pensada para inspirar confianza desde el primer momento.
El motor monocilíndrico de 4 tiempos, refrigerado por aire, ofrece una potencia adecuada para principiantes, mientras que el bajo asiento, a solo 54,9 cm del suelo, permite un fácil control de la moto.
En cuanto a la suspensión, la CRF50F cuenta con una horquilla telescópica invertida en la parte delantera, con 9,4 cm de recorrido, y un monoamortiguador trasero con 6,9 cm de recorrido. Los frenos de tambor en ambas ruedas garantizan un frenado seguro y eficaz.
Con un peso de solo 50,3 kg en orden de marcha y un depósito de combustible de 2,6 litros (incluyendo 0,76 litros de reserva), la CRF50F es fácil de maniobrar y ofrece una autonomía adecuada para las primeras aventuras off-road.
La Honda enfatiza que la CRF50F fue construida para ser resistente y duradera, características esenciales para una motocicleta destinada a jóvenes aprendices. Con esta mini-motocicleta, Honda pretende abrir las puertas del motociclismo off-road a una nueva generación de entusiastas, ofreciendo una experiencia de conducción segura, divertida y emocionante.