El tema del frenado del motor a menudo genera dudas y malentendidos entre los motociclistas. ¿Es malo para el motor? ¿Puede comprometer la lubricación o dañar la transmisión? ¿O, por el contrario, podría incluso ser una ventaja? En este artículo, explicamos cómo funciona esta acción y desmitificamos los miedos asociados, mientras analizamos sus beneficios.
¿Qué es el frenado del motor y cómo funciona?
El frenado del motor ocurre cuando desaceleras la moto sin aplicar los frenos, simplemente cerrando el acelerador. En este punto, el aire y el combustible que entran en la cámara de combustión se reducen, generando un efecto de vacío que crea resistencia en el movimiento del pistón. Esta resistencia se traduce en una desaceleración natural de la moto, sin necesidad de aplicar frenos convencionales.
A nivel técnico, cuando el acelerador está abierto, el cuerpo del acelerador permite que el aire y el combustible entren al motor libremente. Sin embargo, cuando está cerrado, el paso se restringe, creando un vacío que ralentiza la rotación del motor y, en consecuencia, la velocidad de la moto.
¿El frenado del motor daña el motor?
La respuesta corta es no. El frenado del motor no causa daño al motor, siempre que se use correctamente. Aunque el sonido del motor puede dar la impresión de un esfuerzo excesivo, la realidad es que, a menos que cambies a una marcha superior al límite del motor, no hay un impacto negativo en los componentes internos.
Lubricación: Un problema falso
Una de las principales preocupaciones es la falta de lubricación durante el frenado del motor. Sin embargo, esta preocupación es infundada. Incluso con el acelerador cerrado, la bomba de aceite continúa funcionando normalmente, asegurando que el lubricante circule por todo el motor, incluyendo los pistones, árboles de levas, transmisión y embrague.
En el caso de los motores de dos tiempos, donde el aceite lubricante se mezcla con el combustible, podría haber un ligero riesgo de menor lubricación. Sin embargo, la cantidad residual de aceite presente en el motor es suficiente para hacer frente a cortos períodos de frenado de esta manera. Solo en descensos muy largos, donde esta forma de frenado se mantiene durante períodos prolongados, podría haber un riesgo marginal de lubricación insuficiente.
¿Calentar el motor? Al contrario
Otro miedo común es el sobrecalentamiento del motor debido al uso del frenado del motor. Sin embargo, la realidad es todo lo contrario. Durante la desaceleración, se quema menos combustible, lo que significa que el motor genera menos calor. Además, el sistema de refrigeración, ya sea por aire o líquido, continúa funcionando normalmente, disipando el calor residual.
¿Transmisión y embrague: están diseñados para soportar este método de frenado?
La transmisión y el embrague de las motocicletas modernas están diseñados para soportar fuerzas intensas, tanto durante la aceleración como durante la desaceleración. Si pueden manejar la potencia máxima de una motocicleta a todo gas, pueden manejar las fuerzas generadas por el frenado del motor sin ninguna dificultad.
El riesgo invisible: falta de señalización a otros conductores
Aunque el frenado por motor no causa daños mecánicos, hay un riesgo a considerar: la falta de señalización para los conductores detrás. A diferencia del frenado convencional, el frenado por motor no activa la luz de freno, lo que puede sorprender a otros conductores y aumentar el riesgo de una colisión por detrás.
Por esta razón, se recomienda aplicar el freno trasero ligeramente incluso cuando se utiliza el frenado por motor, asegurando que la luz de freno alerte a los vehículos detrás.
Los beneficios
Además de no ser dañino, el frenado por motor también puede traer ventajas para la conducción:
- Menos desgaste de los frenos: Al usar el motor para desacelerar, reduces el desgaste de las pastillas y discos de freno, extendiendo su vida útil.
- Evita el sobrecalentamiento de los frenos: En descensos largos, confiar únicamente en los frenos puede llevar al sobrecalentamiento y pérdida de eficiencia. Frenar con el motor ayuda a controlar la velocidad sin poner una carga excesiva en el sistema de frenos.
- Mejor control de la moto: En conducción deportiva o en pista, el frenado por motor permite un control más preciso al entrar en las curvas y mantiene el motor en un régimen adecuado para una rápida reentrada de potencia.
El frenado por motor no solo es seguro para la moto, también puede ser un aliado al conducir. Siempre que se use correctamente, sin reducciones bruscas a revoluciones excesivas, beneficia tanto la longevidad de los frenos como el control de la moto. Lo único que hay que tener en cuenta es asegurarse de que otros conductores noten la desaceleración, presionando ligeramente el freno para activar la luz de freno.
Si aún tenías dudas sobre usar esta técnica de equitación, ahora sabes que puedes utilizarla sin miedo – e incluso aprovechar sus beneficios.