Desde 2015, la Yamaha Tracer 9 ha estado en el mercado, habiendo sido designada con varios nombres. Ahora parece haber sido bautizada definitivamente y sin duda está mejor que nunca. Y fue en las carreteras de Cerdeña donde tuvimos el primer contacto con la nueva Tracer 9GT+.
La metamorfosis de nombres a lo largo de los últimos años en la Tracer causó mucha extrañeza para algunos, pero en 2021, con la denominación Tracer 9, Yamaha parece haber decidido el nombre definitivo para esta moto deportiva de turismo. En 2021 lanza la primera versión GT, con maletas laterales, suspensión electrónica semi-activa KYB y algunos extras que la convierten en una moto de turismo en comparación con la versión base. Para 2023, la marca japonesa no solo presenta en su catálogo la Tracer 9 y la Tracer 9GT, sino también la Tracer 9GT+, que indica claramente que hay algo más.
La base es la misma en las tres “hermanas”, pero cada una tiene sus particularidades, siendo que la GT y la GT+ están claramente diseñadas para largos recorridos, siendo la última la que ofrece un arsenal tecnológico que no solo busca aquellos que desean viajar de forma cómoda, sino también aquellos que buscan llevar la moto al límite de la deportividad, siendo posible cubrir los dos espectros de esta dualidad de propósitos que encontramos en este modelo.
TRES EN LÍNEA DESFASADOS
Es imposible hablar de esta moto sin destacar el famoso y aclamado CP3 que la equipa. Es uno de los motores más importantes para Yamaha en este momento, y ha sido un caso de enorme éxito en los últimos años. Ahora, con 890 cc y cumpliendo las normas EURO5, este bloque cuenta con 119 cv y un par motor de 93 Nm a 7.000 rpm, lo que nos permite realizar una conducción extremadamente suave dentro de la ciudad y a velocidades más reducidas. La linealidad de los tres cilindros de la marca japonesa logra incluso replicar la suavidad de un motor tetracilíndrico, ofreciendo un par motor similar al de un bicilíndrico. A velocidades de crucero en autopistas y autovías, el motor es potente y presenta pocas vibraciones, pero ofrece un sonido de admisión y escape fantástico, algo que Yamaha ha trabajado y mejorado, incluso con todas las restricciones de contaminación. Pero al ser una moto sport touring, también esperamos que tenga un lado más deportivo, y sabemos bien de lo que este CP3 es capaz en ese aspecto, ya que es el mismo que equipa la MT-09 y la XSR 900. Y el Dark Side of Japan está muy presente también en esta Tracer 9 GT+.
A partir de las 7.000 rpm, el alma del motor cambia, al igual que el sonido, para informarnos de que estamos liberando todo su potencial encerrado. Los diferentes modos de conducción ayudan a que esto suceda, siendo en el modo Sport (también cuenta con los modos Street, Rain y Custom) donde sentimos de forma más acentuada el cambio de sonido y carácter del motor, siendo también el que nos permite explorar en toda su plenitud los 119 cv, gracias a una mayor sensibilidad del acelerador y a una curva de potencia más pronunciada, aunque en el modo Street la potencia disponible sea la misma, pero con una curva de potencia diferente y más lineal. Pero este potencial es claramente ampliado por una amplia gama de tecnología y una ciclística que no ha sido en absoluto descuidada por Yamaha.
¿TURÍSTICA O DEPORTIVA?
Es una pregunta relevante considerando lo que pudimos hacer en las curvas de las carreteras de Cerdeña. A pesar de todo su potencial como una moto de turismo, con una amplia gama de características casi infinitas que lo justifican, la Tracer 9 GT + nos llevó a la “locura” (o a cometer locuras) en carreteras sinuosas. El potencial para conducir de manera más deportiva en esta moto es extremadamente alto y, con la compañía del CP3 y todas las ayudas tecnológicas, rápidamente estamos circulando más allá de lo que considerábamos razonable antes de subirnos a la moto. Además de las excelentes suspensiones semiactivas Kayaba, que nos transmiten toda la retroalimentación de la carretera de manera muy clara, los sistemas de control de tracción y control de deslizamiento se adaptan constantemente a nuestro ritmo y estilo de conducción para satisfacer nuestras necesidades de extraer un poco más de lo que la Tracer 9 GT + tiene para ofrecer. Ahora, con el cambio rápido bidireccional que permite cambiar de marcha tanto en aceleración como en desaceleración, es imposible no querer hacer trabajar la caja de cambios y escuchar la electrónica funcionando. Sin embargo, lo mejor de todo esto es que nunca sentimos que estábamos limitados por la electrónica, al contrario, sentimos exactamente lo contrario y nos dimos cuenta de que nos ayudaba a sacar más provecho de la moto.
¿QUÉ SIGNIFICA MÁS?
El signo de + en este modelo indica claramente que hay algo… más en esta Tracer, que no encontramos en las otras dos variantes. Y ese signo podría estar representado por la letra T – de tecnología – o G – de gadget. El factor diferenciador en este modelo es sin duda la tecnología, que como es habitual en los fabricantes japoneses, se coloca en sus motos después de muchas pruebas y casi certezas de que funcionará y será una ayuda y no un problema. El enfoque de atención en el aspecto tecnológico es sin duda el nuevo sistema de radar que permite la introducción del control de crucero adaptativo y frenado asistido. Comenzando por el control de crucero adaptativo, podemos decir que funciona bien y de forma bastante intuitiva. Además de hacer que la moto disminuya la velocidad – con freno motor y activación de los frenos si es necesario – al detectar vehículos y acelerar después de tener vía libre, Yamaha ha introducido una funcionalidad de adelantamiento que nos permite activar el indicador de cambio de dirección hacia la izquierda, de manera que la moto acelere por sí sola, para facilitarnos el adelantamiento. En caso de que venga un vehículo en sentido contrario, esta aceleración se interrumpe inmediatamente.
En cuanto a la asistencia de frenado, nos mostramos un poco reticentes, pero resultó ser un sistema útil y que puede ser especialmente una excelente ayuda para los conductores menos experimentados, ya que hace que la moto sea más estable y fácil de leer. Con la ayuda del radar, la Tracer 9GT + leerá una situación en la que estemos frenando y, si es necesario, intervendrá frenando de forma más pronunciada y gestionando el frenado delantero y trasero. Y es importante mencionar que este sistema es una asistencia al frenado y no un frenado automático. Todo esto está interconectado con las suspensiones que cambian su rigidez y comportamiento según la lectura realizada por la moto, de manera que el comportamiento de la misma sea lo más natural posible. Y después de algunas dudas, podemos decir que tanto en la ciudad como en una conducción más deportiva, el sistema funciona y en la aproximación más rápida a las curvas sentimos el “cerebro” de la Tracer intentando mantener el equilibrio de la moto en frenadas fuertes, con la ayuda del freno trasero.
PUNTO DULCE
La verdad es que hace unos años la electrónica se sentía muchas veces de forma negativa, con una intrusión bien marcada que nos quitaba algunas sensaciones y placer de conducción. Hoy en día, son pocas las motos que mantienen esa característica, ofreciendo en su mayoría sistemas altamente sofisticados que amplifican el placer de conducción sin quitarnos el feedback que necesitamos.
La Tracer 9GT + se encuentra en el llamado “punto dulce” del segmento de turismo deportivo, con una oferta extremadamente generosa de tecnología, combinada con lo necesario para la comodidad en largos recorridos y una conducción más “atrevida” a altas velocidades. El conjunto mecánico y tecnológico está muy bien afinado y, si miramos al año 2015, la evolución de este modelo ha sido muy, muy grande. Siempre hay aspectos a mejorar y la Tracer 9GT + no es perfecta, pero Yamaha está esforzándose por dificultarnos el trabajo de criticar esta moto.
YAMAHA Tracer 9GT +
MOTOR 3 cilindros paralelos CP3, refrigeración líquida
CILINDRADA 890 cc
POTENCIA 87,5 kW (119 cv) @ 10.000 rpm
PARE 93 Nm @ 7.000 rpm
CAJA 6 velocidades
MARCO Deltabox de aluminio
DEPÓSITO 19 litros
SUSPENSIÓN DELANTERA horquilla telescópica invertida KYB semi-activa de 41 mm, recorrido de 130 mm
SUSPENSIÓN TRASERA amortiguador KYB semi-activo, enlace horizontal, recorrido de 137 mm
FRENO DELANTERO doble disco de 298 mm, pinzas Nissin de 4 pistones
FRENO TRASERO disco de 267 mm, pinza Nissin de 1 pistón
NEUMÁTICO DELANTERO 120/70ZR17
NEUMÁTICO TRASERO 180/55ZR17
DISTANCIA ENTRE EJES 1.500 mm
ALTURA DEL ASIENTO 820 mm
PESO 223 kg
P.V.P. (desde) 16.900€