En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Homestead-Miami Speedway, un flamboyante Kyle Larson, recién salido de su emocionante victoria en la Truck Series, vio cómo sus esperanzas de una victoria consecutiva se desvanecían en un final controvertido. Larson había demostrado previamente su tenacidad al superar un giro temprano en la Baptist Health 200 para arrebatar la victoria, marcando su cuarta victoria en solo 16 apariciones en la Truck Series. El triunfo de Larson fue juguetonamente apodado una victoria ‘seleccionada a dedo’ por Kyle Busch, pero la carrera de la Xfinity Series el sábado convirtió su dulce sabor de éxito en amargo.
Larson, conduciendo para Hendrick Motorsports, había sido el favorito del evento, ejerciendo su dominio sobre el campo con una ventaja contundente. La intensa emoción de la carrera pintó a Larson como invencible hasta que una inesperada bandera amarilla en la parte final de la carrera provocó un reinicio dramático. Larson, a pesar de estar al mando, fue frustrado por la aceleración prematura de Sam Mayer, lo que llevó a una colisión con el parachoques trasero del auto No. 17 de Larson. Este desafortunado incidente allanó el camino para que Justin Allgaier y Austin Hill se adelantaran, relegando a Larson al cuarto lugar.
La entrevista posterior a la carrera expuso la frustración de Larson, ya que su intento de emular el barrido limpio de Kyle Busch en las tres series fue frustrado. El núcleo de su decepción estaba dirigido hacia Mayer, quien anteriormente formaba parte del equipo JR Motorsports de Dale Jr. El contacto de Mayer con Larson durante el reinicio levantó los neumáticos traseros de Larson del suelo, matando efectivamente su impulso. Este contratiempo permitió que Justin Allgaier se lanzara y reclamara una victoria sorpresa en un tumultuoso final de la carrera.Cuando un reportero de CW le preguntó sobre su decepción, Larson respondió: “He vivido esto varias veces aquí. Pero, sí, obviamente es un fastidio, de nuevo, tener otra serie en casa que se desarrolle de esa manera. Simplemente, sí, no puedo ir cuando mis neumáticos traseros tocan el suelo. Así que, sé que parece que he perdido otra oportunidad, pero hice todo lo que pensé que podía. Y el 41 simplemente se quedó atrás y me golpeó con fuerza. Fastidio, pero está bien tener una ventaja tan grande como la que teníamos.”
La visible ira de Larson subrayó el impacto de la intervención de Mayer en su intento por un fin de semana triunfante. Ahora, todas las miradas están puestas en si Larson podrá recuperarse en su próxima carrera de la Copa. Este incidente ha añadido sin duda otra capa de intriga al mundo de las carreras, dejando a los aficionados ansiosos por anticipar el próximo capítulo de esta emocionante saga.