Tommy Milner de Corvette Racing no se anduvo con rodeos al describir las maniobras de Augusto Farfus de BMW durante las últimas etapas de las 24 Horas de Daytona 2025. Milner, al volante del Corvette Z06 GT3.R #4, estaba inmerso en una feroz batalla con el BMW M4 GT3 EVO #1 conducido por Connor De Phillippi cuando Farfus, en el BMW #48—con 57 vueltas de desventaja—intervino de manera controvertida.
El Incidente: Bloqueo y una Penalización
El drama se desató en la 22ª hora mientras Milner lideraba la clase GTD Pro. De Phillippi presionaba incansablemente al Corvette, utilizando cada centímetro del rebufo para mantenerse cerca. Sin embargo, a medida que la batalla se acercaba a la Curva 3, el BMW #48, pilotado por Farfus, se convirtió en un factor disruptivo.
A pesar de estar varias vueltas detrás, Farfus pareció bloquear a Milner, obstaculizando su progreso y dando una ventaja a De Phillippi. El control de carrera de IMSA penalizó a Farfus con una penalización de drive-through por sus acciones, citando comportamiento antideportivo e interferencia.
La Reacción Desgarradora de Milner
Milner estaba furioso después de la carrera, calificando las tácticas como una traición a la ética de IMSA:
“Eso no es de lo que se trata IMSA, de lo que se trata las carreras de coches deportivos. Primero y ante todo, el piloto debería sentirse avergonzado, el equipo debería sentirse avergonzado… con ese tipo de carrera.»
El piloto de Corvette criticó específicamente el papel del BMW #48 en ayudar a su coche hermano:
“Tienen un coche que está varias vueltas atrás, fuera de la carrera, cuyo único trabajo es básicamente ayudar a su compañero de equipo. Vuelta tras vuelta, bloqueando, bloqueando, bloqueando, esperando por mí… Es decepcionante.”
Milner expresó frustración por los daños persistentes causados por la situación, incluyendo problemas en la parte trasera que comprometieron el ritmo del Corvette #4:
“Es una pena que trabajemos tan duro para estar en la contienda por un buen resultado, solo para que se arruine así. Fue bastante patético.”
BMW y Farfus Responden
Farfus defendió sus acciones, enfatizando que se mantuvo en su línea y no causó directamente la colisión:
“Mi intención era apoyar a mi compañero de equipo en el coche hermano en la lucha por la victoria. Era consciente de que era una carrera dura. La situación que llevó a la colisión entre el Corvette y Connor De Phillippi detrás de mí fue muy desafortunada, pero no tuve nada que ver con ello directamente.”
Aunque admitió que estaba compitiendo agresivamente, Farfus mantuvo que sus acciones estaban dentro del ámbito de la estrategia del equipo.
Consecuencias y Repercusiones
Milner, junto a sus compañeros de equipo Nico Varrone y Nicky Catsburg, terminó finalmente en séptimo lugar, lejos del podio al que habían aspirado. El Corvette #3, por su parte, salvó algo de orgullo para el equipo, terminando en el podio de GTD Pro.
El BMW #1, que se benefició de la interferencia de Farfus, terminó en segundo lugar, separando los dos Ford Mustangs que reclamaron el primero y el tercero.
¿Deportividad o Estrategia?
La controversia ha generado un debate más amplio en la comunidad de IMSA. ¿Es aceptable que los coches doblados interfieran para ayudar a sus compañeros de equipo? Si bien las tácticas de equipo son fundamentales en las carreras de resistencia, incidentes como este corren el riesgo de cruzar la línea hacia una conducta antideportiva, como Milner señaló tan vehementemente.
La decisión de IMSA de penalizar a Farfus puede sentar un precedente, pero para Corvette Racing, el daño—tanto físico como emocional—ya se ha hecho. A medida que el polvo se asienta, el mundo de las carreras observará de cerca cómo se abordan tales tácticas en el futuro.