El Papa Francisco hizo una dura crítica al plan de deportación masiva propuesto por el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, calificándolo de “desgracia” durante una aparición en el programa de entrevistas italiano Che Tempo Che Fa. Sus comentarios se producen un día antes de la inauguración de Trump, mientras el presidente electo refuerza su controvertida agenda de inmigración.
“Si es cierto, esto será una desgracia. Esta no es la manera de resolver las cosas,” dijo el Papa Francisco en respuesta a los informes sobre redadas migratorias masivas planeadas en Chicago poco después de que Trump asuma el cargo.
Una historia de enfrentamientos
Los comentarios del pontífice reavivan una larga disputa entre los dos líderes, que estalló por primera vez durante la campaña presidencial de Trump en 2016. El Papa Francisco criticó el plan de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera entre EE. UU. y México, declarando que no era “cristiano”. Trump respondió, etiquetando al papa de “desgraciado” y “una persona muy política”.
Aunque los dos parecieron reparar la relación durante la visita de Trump al Vaticano en 2017—un encuentro que Trump describió como “el honor de una vida”—sus diferencias ideológicas han permanecido marcadas.
La agenda de inmigración de Trump
Trump ha prometido deportar a millones de inmigrantes indocumentados a partir de su primer día en el cargo, calificándolo como “el programa de deportación más grande en la historia de Estados Unidos.” Su postura dura sobre la inmigración fue un pilar de su campaña y sigue siendo una de sus políticas más polarizadoras.
Los críticos argumentan que tales medidas podrían desgarrar a las familias y dañar a las comunidades. El Papa Francisco, un defensor vocal de los derechos de los migrantes y refugiados, hizo eco de estas preocupaciones mientras instaba a las naciones a adoptar políticas de inmigración más compasivas.
Ruego del Papa por la integración
Mientras el pontífice criticaba el enfoque de Trump, también enfatizó la importancia de integrar a los migrantes en sus países de acogida, destacando las tasas de natalidad en descenso como una razón para una mayor aceptación de los recién llegados.
“Italia tiene una edad promedio de 46 … dejen entrar a los migrantes,” dijo. “Pero si el migrante no está integrado, es un problema.”
Ausencia de Biden en medio de la transición
Los comentarios se producen mientras el presidente saliente de EE. UU., Joe Biden, el segundo presidente católico en la historia estadounidense, se prepara para dejar el cargo. Biden había planeado reunirse con el Papa Francisco durante un último viaje al extranjero, pero canceló la visita debido a los devastadores incendios forestales en Los Ángeles.
A medida que Trump se prepara para asumir el cargo, el contraste entre sus políticas de inmigración y la visión de inclusión del Papa Francisco subraya la división ideológica entre los dos líderes. El escenario está preparado para una mayor tensión a medida que la administración de Trump comienza a implementar su agenda controvertida.