Scottie Scheffler no solo fue el mejor golfista en 2024—fue una máquina de dinero andante y hablante. Con unos asombrosos $104 millones en ganancias, el joven de 28 años tuvo una temporada de la que se hablará por generaciones.
Ganando nueve torneos y embolsándose $70 millones solo en premios, Scheffler dominó el PGA Tour con una mezcla de un golpeo de bola supremo, una compostura helada y un juego mental imperturbable. Pero, ¿la verdadera sorpresa? Eso ni siquiera fue su salario completo.
Desglosando las mega ganancias de Scheffler
¿Cómo logró la fortuna de Scheffler superar la marca de los $100 millones? El desglose es suficiente para hacer que cualquier golfista—o contador—se detenga a mirar:
- $70 millones – Dinero en premios oficial del PGA Tour
- $25 millones – Pago de los playoffs de la FedEx Cup
- $16 millones – Programa de Impacto de Jugadores + bono de los 10 mejores del Comcast Business Tour
- $5 millones – Ganancias de criptomonedas de The Showdown
- $37,500 – Bono de medalla de oro olímpica del Comité Olímpico y Paralímpico de EE. UU.
- $28 millones – Patrocinios y acuerdos
¿El total? $104 millones—y eso es solo lo que está registrado.
Espera… ¿Él No fue el que más ganó?
A pesar de este escandaloso pago, Scheffler aún terminó en segundo lugar en la carrera del dinero del golf. Esa distinción perteneció a Jon Rahm, quien ganó $106 millones—gracias en gran parte a su movimiento espectacular a LIV Golf.
La defección de Rahm al tour respaldado por Arabia Saudita vino con un bono de firma astronómico, convirtiéndolo instantáneamente en el hombre más rico del golf para 2024.
Otros ganadores de grandes sumas:
- Rory McIlroy – $79.8 millones
- Tiger Woods – $62.1 millones (a pesar de jugar solo un puñado de eventos)
Surge la pregunta: ¿Cómo se verían los números de Tiger si hubiera jugado una temporada completa?
¿Qué nos espera para 2025?
Con más dinero que nunca inundando el golf, la carrera de ganancias de 2025 se perfila para ser incluso más grande. Mientras se espera que Tiger Woods juegue un calendario limitado, su mera presencia en los eventos asegura acuerdos de patrocinio masivos y tarifas de aparición.
Mientras tanto, Scheffler, Rahm y McIlroy probablemente lucharán por el lugar de mayor ganador, con el contrato de LIV de Rahm y la dominancia de Scheffler en el PGA Tour haciéndolos los favoritos tempranos.
Una cosa es segura: los golfistas ya no juegan solo por trofeos, juegan por la riqueza generacional.