Cuando el veterano de NASCAR Mike Wallace anunció su intención de honrar a su difunta esposa al intentar participar en las 500 Millas de Daytona 2025 a la edad de 65 años, los aficionados quedaron cautivados por la gravedad emocional de la historia. La asociación de Wallace con MBM Motorsports, pilotando el Ford No. 66, prometía ser un regreso conmovedor al mayor escenario de NASCAR. Pero solo diez días después de aprobar la oferta, el departamento de competencia de NASCAR revocó su decisión, citando la casi década de inactividad de Wallace en la Serie Cup.
La decisión abrupta destrozó las esperanzas de Wallace y dejó a MBM Motorsports buscando a un piloto y un patrocinador para llenar el espacio en Daytona. Ahora, mientras el equipo busca salvar su campaña en Daytona, ha surgido un rumor convincente: el antiguo prodigio de Joe Gibbs Racing (JGR) Chandler Smith podría estar a punto de tomar el volante.
La caída del sueño de Wallace
Wallace, un conductor experimentado con trayectoria en las principales divisiones de NASCAR, estaba listo para demostrar que la edad es solo un número. Su anuncio de competir en Daytona llevaba el peso de una tragedia personal y resiliencia. Pero la decisión de NASCAR, basada en preocupaciones sobre la falta de experiencia competitiva reciente de Wallace en la Serie Cup, puso fin a la historia inspiradora de manera poco ceremoniosa.
Carl Long, propietario de MBM Motorsports, se quedó con la tarea de recoger los pedazos. El coche No. 66, que una vez estuvo listo para mostrar una narrativa conmovedora, ahora estaba sin piloto ni patrocinador. Sin embargo, en NASCAR, el espectáculo debe continuar, y Long ha dirigido su atención a una opción más joven y dinámica.
Entrar Chandler Smith: ¿El ajuste perfecto?
La especulación de la página de Instagram NASCAR Rumor Nostalgia ha vinculado a Chandler Smith con la oferta de MBM para Daytona. Smith, quien brilló en 2024 en la serie Xfinity con dos victorias y 17 finales entre los cinco primeros, es ampliamente considerado como una futura estrella. A pesar de su éxito, Smith se separó de JGR y desde entonces ha firmado con Front Row Motorsports para regresar a la serie de camiones en 2025.
Esta transición podría hacer de Smith un candidato ideal para los planes de Daytona de MBM. Aquí está el porqué:
- Talento comprobado: El desempeño de Smith en Xfinity en 2024 mostró su capacidad para competir a un alto nivel, incluyendo victorias en Phoenix y Richmond. Su experiencia en la maquinaria de nueva generación de NASCAR lo posiciona como una opción capaz para el Daytona 500, que tiene altas apuestas.
- Atractivo de patrocinio: El respaldo de Smith por patrocinadores prominentes es un factor clave para un equipo más pequeño como MBM, que depende en gran medida de financiamiento para competir en eventos destacados.
- Juventud y comercialización: Con solo 22 años, Smith aporta energía y potencial a largo plazo que podría atraer nuevos aficionados y patrocinadores al programa de MBM.
La importancia para MBM Motorsports
Para MBM, la adición de Smith representaría más que solo un piloto sustituto—sería una declaración. El equipo ha operado durante mucho tiempo en los márgenes del paisaje competitivo de NASCAR, pero una actuación fuerte en Daytona con un talento joven como Smith podría elevar significativamente su perfil.
La presencia de Smith también podría proporcionar a MBM una oportunidad para una historia de Cenicienta. Si bien ganar las 500 Millas de Daytona sería un gran desafío, asegurar un buen puesto podría traer la atención y el impulso que tanto necesita el equipo.
¿Qué sigue?
A medida que se acerca la Daytona 500, el tiempo se agota para que MBM Motorsports solidifique sus planes. Si bien los rumores apuntan a Chandler Smith, ni Smith ni MBM han confirmado el movimiento. Sin embargo, las piezas parecen encajar perfectamente, convirtiendo esto en una de las historias más intrigantes para seguir a medida que se aproxima el inicio de la temporada.
Por ahora, los fanáticos solo pueden especular y esperar que las ambiciones de MBM en Daytona puedan ser revividas—y quizás incluso superadas—con la llegada de una estrella en ascenso.