Miguel Oliveira es uno de los pilotos con el futuro en el aire en MotoGP. Actualmente está en Trackhouse Racing y, al estar al final de su contrato, busca la continuidad o la posible promoción al equipo de fábrica de Aprilia, que tiene un lugar disponible después de que Aleix Espargaró anunciara su retiro al final del año. Sin embargo, para lograrlo es necesario mostrar rendimiento en pista.
Al ser preguntado si es más cómodo estar en un equipo satélite con una buena moto o en un equipo oficial con una moto difícil, el #88 respondió: “Creo que eso entra en mucha especulación, y no me gusta especular. Creo que para todos los pilotos el objetivo principal es estar en una moto competitiva con un equipo competitivo, y con un buen salario, buenas condiciones, todo se tiene en cuenta cuando eliges un lugar para tu futuro“.
Dicho esto, Oliveira admitió que no es deseable tener un contrato lucrativo si el rendimiento en pista no es el deseado: “No creo que sea una buena inversión cuando llegas a un punto en el que probablemente estás bien en el banco, pero no en pista. Porque tu vida es básicamente esta, no hacemos nada más. Pero todas las jugadas se basan un poco en la esperanza de que en el futuro, después de haber invertido tu energía en un proyecto, sea recompensado. Todos están firmando acuerdos de dos años en este momento. Dos años pueden ser suficientes, o tal vez no; no lo sabemos. Estamos firmando las últimas dos temporadas de esta era actual de MotoGP, así que no creo que todo vaya a cambiar tanto en dos años“.
¿Serán las reglas de 2027 un aspecto a considerar para decidir qué hará en el futuro? El portugués negó: “No tanto, todavía falta un poco, así que realmente me estoy enfocando en estos próximos dos años“.