El mundo de las carreras de motociclismo estaba en ebullición con el posible intercambio de siglo: Marc Márquez por Gigi Dall’Igna, o viceversa. La idea era cambiar al piloto considerado como el más talentoso de la parrilla por muchos elementos del paddock por el ingeniero más competente y que ha hecho “milagros” en tiempos recientes. Sin embargo, la dinámica del MotoGP no funciona exactamente así. Como resultado, Ducati mantuvo a su ingeniero jefe y también adquirió al campeón español.
Como los rumores sugerían, Honda intentó atraer a Gigi Dall’Igna, con él mismo confirmando en una entrevista con Gazzetta dello Sport estas especulaciones. Explicó su decisión de rechazar la oferta de Honda, afirmando: ‘Me siento cómodo en Ducati. He trabajado mucho para llevar a Ducati a una posición en la que es considerada un modelo. Salir ahora podría no ser lógico. Aunque he logrado lo que me propuse hacer aquí, Honda presenta un desafío igualmente interesante y significativo’.
El desafío habría sido inmenso, especialmente trabajar con los japoneses, que tienen una mentalidad muy diferente a la occidental. Sigue siendo un misterio si Dall’Igna habría sido capaz de influenciar esa mentalidad.
El hecho de que Honda se acerque a un ingeniero europeo no tiene precedentes. Históricamente, siempre han preferido mantener las cosas dentro de casa, confiando en sus ingenieros japoneses. Esta cambio puede interpretarse de dos formas. Por un lado, puede indicar una señal de debilidad, reconociendo que las recientes innovaciones de MotoGP, como la aerodinámica y los dispositivos de descenso, que tuvieron origen en Europa, los han dejado atrás. Por otro lado, puede mostrar la voluntad de Honda de evolucionar, reconociendo sus deficiencias y estando abierta a influencias externas.
Dall’Igna dijo después que está curioso por ver el rendimiento de Márquez en la Desmosedici, aunque no tiene dudas sobre la competitividad del español, está ansioso por ver cómo su presencia puede perturbar la dinámica interna del equipo: ‘Esta es una preocupación, uno de los desafíos a enfrentar. Tendremos que gestionar hábilmente pilotos fuertes con personalidades fuertes. Además de Marc, ya tenemos una concentración significativa de campeones. Está llegando otro, quizás más prominente, pero es un trabajo que sabemos hacer’.