Kalle Rovanperä, el campeón del WRC en dos ocasiones conocido por su velocidad fulgurante y talento natural, ha encontrado un raro obstáculo en el Rally de Montecarlo de este año. A pesar de destellos de brillantez, incluyendo un tiempo más rápido en una etapa en carreteras heladas la mañana del viernes, el piloto finlandés se encuentra a la deriva en el cuarto lugar general, incapaz de igualar el ritmo de sus ex compañeros de equipo Sébastien Ogier y Elfyn Evans, así como del Adrien Fourmaux de Hyundai.
Una Historia de Problemas con los Neumáticos: Los Slicks Retienen a Rovanperä
Las luchas de Rovanperä tienen un culpable claro: su incapacidad para adaptarse a los neumáticos de compuesto blando de Hankook en el asfalto seco. Tras haber probado en condiciones de nieve completa antes del rally, el finlandés está encontrando la transición a carreteras secas particularmente desafiante.
“Parece que ahora está bastante claro cuándo podemos poner algunos neumáticos de nieve o con clavos bajo el coche, parece que funciona mucho mejor,” admitió Rovanperä. “Cuando hay slicks bajo el coche, el equilibrio y la sensación se vuelven mucho más difíciles. Creo que el slick simplemente no funciona tan bien para mi estilo de conducción todavía. Necesito cambiar algo.”
El problema, explicó, radica en cómo los neumáticos blandos manejan la carga durante las curvas y el frenado, un desajuste con sus instintos naturales de conducción.
“Creo que es solo cuánto puedes cargar y qué tipo de carga puedes hacer con el neumático, como combinar las curvas y el frenado. Son diferentes cantidades y diferentes lugares donde puedes hacerlo,” dijo Rovanperä. “Así que creo que eso es lo que pasa.”
Oportunidades de Desarrollo Perdidas
Parte del problema proviene del desarrollo limitado en condiciones de Tarmac seco. Rovanperä señaló con franqueza que su preparación previa al rally no incluyó suficiente tiempo en superficies secas con los neumáticos blandos, lo que dejó a él y al equipo Toyota Gazoo Racing luchando por adaptarse.
“Necesitamos intentar compensar con el coche tanto como podamos,” dijo. “Y luego solo necesito intentar aprender a conducir de manera diferente, porque creo que mi estilo de conducción natural no funciona tan bien con este neumático.”
Evitar el Drama en Medio del Caos
Mientras Rovanperä batalla con ajustes de configuración y estilo, ha logrado evitar los costosos errores que han afectado a otros pilotos de calibre de campeonato. Thierry Neuville sorprendió al salirse en la misma curva dos veces en diferentes intentos, mientras que el Hyundai de Ott Tänak perdió su maletero tras una excursión salvaje por una zanja y contra un poste de telégrafo. Incluso los que están en la parte delantera no fueron inmunes a los errores: Ogier se fue ancho a una zanja, y Evans sufrió un medio giro.
Sin embargo, Rovanperä bromeó diciendo que sus carreras limpias podrían deberse a ser «demasiado lento.»
El Camino a Seguir: Adaptándose a las Condiciones Secas
Con condiciones más secas esperadas para el sábado, Rovanperä sabe que debe desbloquear más velocidad en los neumáticos blandos para mantenerse competitivo. El desafío radica no solo en entender la dinámica de los neumáticos, sino también en cambiar fundamentalmente su estilo de conducción a mitad del rally—una tarea nada fácil incluso para los pilotos más adaptables.
“Espero [poder ser más rápido] porque mañana parece que estará un poco más seco,” dijo Rovanperä, con cautela optimista. “Sé dónde está el problema, pero no sé cómo cambiarlo en este momento.”
El Dilema del Campeón
Las reflexiones sinceras de Rovanperä subrayan la complejidad de adaptarse a las nuevas dinámicas de neumáticos y la implacable curva de aprendizaje de la conducción en rally. Aunque puede que esté luchando por encontrar su ritmo en Monte Carlo, su capacidad para diagnosticar el problema y su disposición a evolucionar podrían resultar fundamentales a medida que avanza la temporada.
Por ahora, el campeón reinante está enfocado en aprender del desafío, sabiendo que incluso los mejores pilotos enfrentan momentos en los que el talento bruto por sí solo no es suficiente.