¡Ahora o nunca! Así será la temporada de Jorge Martín en MotoGP, con el segundo clasificado intentando nuevamente un verdadero ataque al título mundial en un año que marcará su despedida de Pramac Racing. El objetivo es el equipo oficial de Ducati (una vez más), pero el #89 ya ha dicho que si eso no sucede, buscará otras oportunidades.
2024 será la cuarta temporada de Martín en la categoría reina y la primera en la que parte como (probablemente) el mayor outsider al candidato número uno al título, Francesco Bagnaia, después de haber sido segundo en 2023 y haber amenazado el título, llevando incluso la lucha hasta la última carrera del año en Valencia.
El español fue noveno clasificado en 2021 y 2022, pero en 2023 mostró el potencial que se le reconoce desde hace mucho tiempo, con 13 victorias (entre carreras Sprint y carreras largas), pero también mostró una impetuosidad en pista que resultó en algunas caídas inesperadas: no terminó cuatro carreras, al igual que Bagnaia.
La lucha por un puesto en el equipo de fábrica no es nueva y el año pasado la elección del fabricante de Borgo Panigale recayó en Enea Bastianini, piloto italiano que cumplía su primer año en el equipo principal y que fue afectado por una lesión que lo dejó fuera de muchas carreras, lo que causó cierta amargura en Martín, quien incluso llegó a decir: “No sé qué más puedo hacer para demostrar que merezco un lugar en el equipo de fábrica”.
Certo es que la elección de Ducati recayó en un hombre de la casa, por segunda vez consecutiva, lo que ya llevó a Martín a afirmar que en 2025 quiere estar obligatoriamente en un equipo de fábrica, y seguramente no faltarán candidatos: En Aprilia todos los pilotos con contrato – Aleix Espargaró, Maverick Viñales, Miguel Oliveira y Raúl Fernández (ambos de la satélite Trackhouse Racing, pero contratados directamente por Aprilia), Jack Miller (KTM), Joan Mir (Repsol Honda), Fabio Quartararo y Álex Rins (Yamaha), Enea Bastianini y Pecco Bagnaia (Ducati), siendo que este último ya está tratando la renovación con el fabricante.
La presente temporada, a punto de comenzar, surge así como una oportunidad decisiva y casi final para Jorge Martín atacar el título ya que, al abandonar Pramac Racing – que tiene una Desmosedici GP24, la versión más actualizada y probablemente más competitiva en la parrilla – puede ser la última oportunidad para llegar al mundial en un futuro cercano… y tratar de asegurar el puesto en el equipo de fábrica, ya que en el estado actual de la competencia, estos no parecen tener argumentos para luchar por el mundial.
Por lo tanto, la temporada de Martín se resume en: intentar el título y asegurar la entrada en el equipo de fábrica, o no lograr el título y abandonar el universo Ducati y pasar a otro fabricante que, en principio, no tendrá los mismos argumentos que el actual campeón del mundo.