Danielle Collins ha sido noticia tanto dentro como fuera de la cancha durante su campaña en el Abierto de Australia, dejando claro su enfoque sin disculpas ante la crítica. A pesar de enfrentar abucheos del público de Melbourne durante su derrota en tercera ronda ante Madison Keys, la número 11 del mundo se mantiene imperturbable, enfatizando que está más centrada en divertirse y entretener a los aficionados que en preocuparse por las opiniones en línea.
Un dramático recorrido en el Abierto de Australia
La emocionante trayectoria de Collins en Melbourne incluyó una acalorada interacción con el público durante su partido de segunda ronda, lo que llevó a escenas virales que dividieron opiniones en las redes sociales. Al entrar a su partido contra Keys entre abucheos, la jugadora de 31 años fue objeto de más burlas durante el encuentro e incluso al abandonar la cancha tras su derrota en sets corridos.
Reflexionando sobre la situación, Collins dijo:
“Quizás algunos sentimientos se lastimaron o las cosas se tomaron de manera personal. Probablemente no deberían haber sido tomadas de manera personal por el público. Pero siento que la gente a veces se toma la vida demasiado en serio.”
«No me importan los críticos en línea»
Collins desestimó las críticas de los comentaristas en línea, reforzando su indiferencia hacia la percepción pública:
“No tengo un gran ego. Honestamente, no me importa lo que se escriba sobre mí. No me importa lo que un tipo que vive en su sótano esté escribiendo en internet.”
La estadounidense también defendió su enfoque, argumentando que el tenis necesita ser más entretenido para atraer a audiencias más jóvenes:
“En nuestro deporte, alguien me decía que la edad promedio de los aficionados al tenis es de aproximadamente 65 años. Creo que necesitamos traer algo de entretenimiento al juego. Podemos intentar hacer chistes, reír.”
Una despedida sarcástica al público
Durante su partido de segunda ronda, Collins agradeció sarcásticamente al público por “pagar sus cuentas” y asegurarse de que pudiera permitirse unas “vacaciones de cinco estrellas”, un comentario que polarizó aún más a los aficionados. Mientras que algunos la aplaudieron por mantenerse firme, otros sintieron que cruzó la línea.
La actitud inquebrantable de Collins
La salida de Collins del Abierto de Australia no ha disminuido su personalidad ardiente. Ya sea en la cancha o fuera de ella, continúa abrazando su naturaleza franca, negándose a permitir que las opiniones de los críticos afecten su determinación.
A medida que cambia su enfoque hacia el resto de la temporada 2025, el estilo sin disculpas de Collins y su compromiso con sus propios principios aseguran que seguirá siendo una figura atractiva en el mundo del tenis.