Aston Martin ha puesto su mirada en el cambio sísmico de regulaciones de la Fórmula 1 en 2026 como una oportunidad dorada para unirse a la élite del deporte. Bajo el liderazgo del CEO Andy Cowell, la escudería británica está revolucionando su enfoque, buscando no solo competir, sino dominar a largo plazo.
Un decepcionante 2024 impulsa el cambio
A pesar de terminar en quinto lugar en el Campeonato de Constructores en 2024, Aston Martin sufrió una caída significativa, acumulando 186 puntos menos que el año anterior. La promesa de principios de temporada dio paso a una frustrante falta de progreso, ya que las dificultades en el desarrollo empujaron al equipo hacia el medio del pelotón.
Cowell, quien asumió el cargo en junio de 2024, admitió que un fallo clave ha sido el bajo rendimiento de las actualizaciones de su coche:
“Definitivamente ganamos el Campeonato Mundial por la mayor cantidad de actualizaciones en 2024, pero esas actualizaciones no entregaron el tiempo por vuelta—y lo que todos quieren en este negocio es entregar tiempo por vuelta.”
La reestructuración interna ha visto a Mike Krack, anteriormente jefe de equipo, pasar a un rol en pista, con Cowell liderando la ambiciosa reestructuración.
Instalaciones de última generación: el cambio de juego de Aston Martin
La apuesta de Aston Martin por cerrar la brecha con los líderes de la F1 está respaldada por una importante inversión en su base de Silverstone, ahora conocida como el AMR Technology Campus. La instalación de vanguardia cuenta con herramientas avanzadas de CFD y un nuevo túnel de viento—considerado el más sofisticado del deporte—ambos diseñados para minimizar los costosos errores de correlación entre simulaciones y rendimiento en pista.
Cowell enfatizó la importancia de utilizar estas herramientas de manera efectiva:
“Necesitamos asegurarnos de que cada vez que realicemos una actualización en el circuito, tengamos al menos un 90% de certeza de que va a funcionar en la pista. Ese es el nivel en el que operan los equipos ganadores de campeonatos mundiales, y debe ser nuestra meta.”
Asociación con Honda: el catalizador de 2026
Los planes de Aston Martin para 2026 se ven fortalecidos por su próxima asociación de trabajo con Honda, que verá al equipo hacer la transición de un equipo cliente a un equipo de fábrica completamente consolidado. Esto incluye la abrumadora tarea de diseñar y fabricar su propia caja de cambios y otros componentes clave que anteriormente eran suministrados por Mercedes.
Cowell reconoció la magnitud del desafío, pero lo ve como una evolución necesaria:
“Tenemos que hacer la transición de un equipo cliente a un equipo de fábrica al mismo tiempo que entran en juego las nuevas regulaciones. Es una gran oportunidad, pero también un desafío enorme.”
Mirando hacia el futuro: más allá de 2026
Si bien 2026 es un objetivo crítico, Aston Martin está adoptando una visión a largo plazo. Cowell dejó claro que las ambiciones del equipo se extienden mucho más allá del próximo reinicio de regulaciones:
“2026 es importante, pero es solo otro paso en el camino. Se trata de construir un equipo para un éxito sostenido en ’27, ’28, ’29 y más allá.”
Enfoque inmediato: afinar procesos en 2025
Antes de abordar la revolución de 2026, Aston Martin se centra en refinar sus operaciones en 2025. Cowell subrayó la importancia de generar impulso para asegurar que el equipo esté listo para comenzar con fuerza cuando entren en vigor las nuevas reglas:
“2025 es un paso importante. Debemos mejorar nuestro rendimiento este año y llevar ese impulso positivo hacia 2026.”
La audaz ambición de Aston Martin
Los cambios en la regulación de 2026 representan una rara oportunidad para equipos como Aston Martin de desafiar la jerarquía establecida de la Fórmula 1. Con instalaciones de última generación, una asociación de motor de fábrica con Honda, y una visión clara a largo plazo, Aston Martin se está posicionando como un contendiente serio en la nueva era.
Por ahora, el enfoque sigue en afinar sus procesos, pero el mensaje es claro: Aston Martin no solo aspira a competir—aspira a dominar.