En una viernes del GP de Australia de MotoGP en el que solo hubo entrenamiento, Francesco Bagnaia quedó en quinto lugar, siendo más lento que el principal rival en la lucha por el título – Jorge Martín (Prima Pramac/Ducati).
Al inicio de la sesión, ambos tuvieron diferentes tipos de problemas, y con la amenaza de lluvia parecía posible una situación en la que ambos tuvieran que pasar por la primera fase de la clasificación mañana. Algo que no desanimó a Bagnaia, como él mismo afirmó: ‘Cuando vi que él se cayó y yo estaba teniendo problemas, dije: «Bueno, si yo quedo fuera de la Q2 por culpa de la lluvia, él también quedará fuera». Hice una sesión muy tranquila. Nunca sentí que estuviéramos al límite de estar fuera de la Q2’.
Los tres primeros clasificados tienen la versión de 2023 de la moto, y el italiano admitió que la GP24 requirió algún trabajo de adaptación: ‘Debemos decir que esta moto tiene menos tracción que la de 2023, y más peso en la parte delantera, por lo que tenemos que adaptarla un poco porque comenzamos con la misma configuración del año pasado, y necesitamos cambiarla un poco, para mover un poco el equilibrio. Lo que hicimos hoy ya fue bueno, pero necesitamos un paso, y necesitábamos más tiempo para darlo. Para hoy, fue difícil hacerlo’.
Dicho esto, Bagnaia cree que la diferencia residió en el trabajo realizado y no en la moto: ‘Es solo porque ellos hicieron un mejor trabajo, creo. En mi caso, perdí la segunda vuelta del último ataque al cronómetro debido a las banderas amarillas. Pienso que fue una buena primera vuelta, pero normalmente aquí ganas 0,3s o 0,4s en la segunda vuelta. Creo que el potencial era para estar liderando o en el top tres. Pero no importa, para hoy es bueno estar en el top diez’.