Yamaha está trabajando en su moto de MotoGP para que sea considerablemente más competitiva en la próxima temporada. Habrá muchas evoluciones, pero no será un cambio de 180 grados y se espera un progreso continuo, aprovechando también las concesiones.
Según el sitio web GPOne.com, el director de gestión, Massimo Meregalli, afirmó que en las pruebas de Sepang no se verá la versión final de la moto: ‘Es cierto que, como solemos hacer, no será una revolución. Ya sé que no veremos la M1 definitiva allí, pero espero que sea más competitiva‘.
Sobre el desarrollo de la YZR-M1 a lo largo de 2023, el italiano explicó: ‘Las concesiones nos permitirán trabajar durante el año en todos los aspectos. Seguramente tendremos una evolución en la aerodinámica y espero lo mismo para el motor. También habrá algo nuevo en el chasis‘.
En un año en el que se esperan resultados considerablemente mejores, Yamaha mantiene al campeón de 2021, Fabio Quartararo, y ha contratado a Álex Rins.