Andrea Iannone estuvo en el centro de atención en la Lenovo Race of Champions de Ducati, con la pole position superando a Francesco Bagnaia por 50 milésimas de segundo y luego obteniendo el segundo lugar en la carrera.
Un rendimiento destacado en igualdad de condiciones, ya que todos los pilotos tenían la misma moto, la nueva Panigale V4, pero también en una carrera de exhibición en la que no hay la intensidad competitiva de un campeonato.
Sin embargo, el rendimiento de Iannone no dejó de llamar la atención y de hacer preguntar qué sería capaz de hacer el actual piloto del Mundial de Superbike en MotoGP. Este posible regreso a la categoría reina ha sido discutido en los últimos meses, desde que Iannone volvió a las pistas este año después de una suspensión de cuatro años.
Sin embargo, citado por MotoSprint, el italiano reconoció que la probabilidad de competir en MotoGP es baja: ‘Con motos de calle, todo es más fácil. Pecco es la prueba de que necesitas una química perfecta con el equipo para ganar en MotoGP. No he pilotado en MotoGP desde 2019 y las motos han cambiado mucho. Nunca digo nunca a un regreso a MotoGP, pero en este momento no creo que sea una opción realista, y quiero sacar el máximo provecho de las Superbike‘.