La Yamaha Ténéré 700 es una moto capaz de enfrentar los terrenos más exigentes, pero el desafío esta vez fue el motocross freestyle y una acrobacia.
Jérémy Rouanet aceptó el desafío de llevar la moto a hacer un backflip – que es una de las maniobras más difíciles de todas. El tamaño de la moto complicaba aún más la tarea.
El piloto contó con una Ténéré 700 preparada por el Ténéré Yamaha Rally Team, con varios accesorios GYTR y un escape Akrapovic. Además, pasó por algunas semanas de entrenamiento.
Al final, la misión fue exitosa, y a los 39 años Rouanet logró realizar el backflip. La moto utilizada para el efecto no puede circular por las carreteras, teniendo en cuenta las modificaciones – que incluyeron batería más ligera, espuma de asiento esculpida, eliminación de espejos retrovisores, indicadores de cambio de dirección o soporte de placa de matrícula, entre otros componentes.