Una BMW S 1000 R, presentada recientemente, es una roadster que promete emociones fuertes, uniendo ingeniería de punta y un rendimiento impresionante. Este modelo se destaca por su potencia, innovación tecnológica y versatilidad, que la convierten en una referencia en el segmento.
Rendimiento de alto nivel
Con un motor de cuatro cilindros en línea, la S 1000 R alcanza una potencia máxima de 170 cv a 11.000 rpm y un par motor de 114 Nm a 9.250 rpm. Esta configuración permite alcanzar velocidades superiores a 200 km/h, manteniendo la conformidad con la norma de emisiones EU 5+. El consumo medio es de 6,2 l/100 km, acompañado de emisiones de CO₂ de 144 g/km.
Confort y tecnología
El modelo viene equipado con funcionalidades como el Faro Pro, iluminación LED integral y una pantalla TFT con conectividad. Modos de conducción ajustables (Rain, Road y Dynamic) y un acelerador rápido elevan la experiencia de conducción. La seguridad también se refuerza con ABS Pro y control de tracción DTC.
Personalización y accesorios
Además del equipamiento de serie, la S 1000 R puede ser personalizada con paquetes opcionales, como el Dynamic, que incluye Control de Amortiguación Dinámico, o el M, con llantas forjadas o de carbono, asiento deportivo y silenciador deportivo. También están disponibles accesorios como espejos en los extremos del manillar y protección para el motor.
Estilo y ligereza
Con un peso inicial de 199 kg, que puede reducirse a 196 kg con el paquete M, la S 1000 R combina rendimiento y agilidad. La capacidad del depósito de 16,5 litros y la ergonomía ajustable garantizan comodidad tanto en viajes largos como en recorridos urbanos.