Yamaha acaba de revelar su modelo más reciente de competición, la R1 RACE, una moto concebida exclusivamente para circuitos cerrados que promete elevar el listón en el mundo de las superdeportivas.
Desarrollada con el objetivo de demostrar el verdadero potencial de la R1 en un entorno de carrera, esta versión incorpora tecnología de punta, fruto del conocimiento adquirido por Yamaha a lo largo de años de competición al más alto nivel.
En el corazón de esta máquina se encuentra un impresionante motor de 998cc, cuatro cilindros en línea con cigüeñal desfasado, descendiente directo de la unidad motriz de la YZR-M1 de MotoGP. Este propulsor se complementa con un sofisticado paquete electrónico, desarrollado en estrecha colaboración con los equipos de competición de la marca.
Una de las novedades más visibles son las alas aerodinámicas inspiradas en los prototipos de MotoGP. Estas no solo maximizan la eficacia del sistema anti-wheelie, sino que también mejoran significativamente el comportamiento de la parte delantera de la moto en las frenadas y entradas en curva, ofreciendo un rendimiento sin precedentes en pista sin comprometer el diseño icónico y aerodinámico de la R1.
La R1 RACE se presenta como una moto lista para competir, prometiendo elevar el listón para los pilotos más exigentes. Sus especificaciones técnicas incluyen un motor de cuatro tiempos, refrigerado por líquido, con doble árbol de levas en la cabeza y cuatro válvulas por cilindro. La cilindrada de 998cc se obtiene a través de una relación diámetro x carrera de 79,0 x 50,9 mm, con una relación de compresión de 13,0:1.
El sistema de lubricación por cárter húmedo, el embrague multidisco en baño de aceite y el sistema de encendido TCI (Transistor Controlled Ignition) son algunas de las características que garantizan la fiabilidad y el rendimiento de esta supermoto. La transmisión de seis velocidades y la transmisión final por cadena aseguran una entrega de potencia eficaz y precisa.