Algunas motos sorprenden, pero luego está la Dodge Tomahawk – una máquina que empuja los límites de lo que puede ser una verdadera motocicleta. Su apariencia impactante deja a todos boquiabiertos y sin palabras.
Lanzada en 2003, la Tomahawk fue un proyecto nacido dentro del Grupo Chrysler, con solo diez unidades producidas. Desde el principio, una cosa está clara: no es legal para la calle. Está impulsada por un motor V-10 de 8.3 litros de Viper capaz de producir asombrosos 507hp. Sí, lo leíste bien: está equipada con un motor de coche.
Para manejar tal potencia bruta, la Tomahawk cuenta con cuatro ruedas. Su diseño es futurista, aunque supongo que podemos decir que está lejos de ser el viaje más cómodo. Eso no le impidió alcanzar el éxito, ya que incluso ganó premios en el Salón del Automóvil de Detroit de 2003.
¿Qué hay de la velocidad máxima? Superar los 400 km/h es posible. Sin embargo, cuando se lanzó la Tomahawk, Phil Patton especuló en The New York Times que podría alcanzar teóricamente los 680 km/h con el piloto adecuado: ‘En la práctica, desde que Evel Knievel se retiró, es difícil imaginar a alguien dispuesto a intentarlo’, comentó el fallecido periodista experto.