En el Japón moderno, las oportunidades de avistar pandillas de bosozoku están desapareciendo. Sin embargo, en el Sudeste Asiático, todavía existen constructores inspirados por esta cultura de personalización única. Hoy, presentamos la Monkey 125 personalizada, denominada «Bōsōzoku», creada por la empresa tailandesa Advance Automotive Accessories.
La Monkey 125 ha sido completamente transformada con la sustitución del carenado, del asiento y del sistema de escape. Cuando pensamos en «bosozoku», asociamos inmediatamente las icónicas modificaciones ilegales, como los carenados y escapes elevados, que eran típicos de grupos de motociclistas en la década de 1980, convirtiéndose en un problema social. Con el paso de los años, el número de estos grupos en Japón ha disminuido significativamente, debido a regulaciones más estrictas y cambios en la subcultura, lo que ha reducido las oportunidades de verlos.
Honda Monkey 125
Las modificaciones bosozoku se originaron en Japón y no tenían paralelo en el extranjero. Sin embargo, algunos constructores de motos personalizadas, en busca de un estilo único, lanzaron máquinas que rinden homenaje a estas especificaciones. La máquina en destaque, basada en la Monkey 125, fue construida por Chayakrit Kaewongwan de Advanced Automotive Accessories en Tailandia, recibiendo el nombre de «Bōsōzoku».
La personalización de mini motos de cuatro velocidades es extremadamente popular en Tailandia, con diversos constructores y tiendas lanzando máquinas únicas basadas en modelos como la Monkey 125 y la Super Cub 110. Advanced Automotive Accessories es un taller especializado en la producción y venta de piezas exteriores, especialmente para la Monkey 125, habiendo lanzado kits de personalización en estilos variados, como el rally y el militar. La «Bōsōzoku» presenta una especificación inspirada en las modificaciones japonesas de bosozoku, con una interpretación única y pintura original.
Este homenaje al estilo bosozoku no solo revitaliza una subcultura que está en declive en Japón, sino que también demuestra la capacidad de adaptación y creatividad de los constructores tailandeses, que continúan innovando y sorprendiendo con sus creaciones.
Honda Monkey 125 y Super Cub 110
Fuente: Japan Webike