Triumph presentó este martes la nueva Bonneville Bobber TFC (Triumph Factory Custom). Artesanal y personalizada, la moto está limitada a 750 unidades, numeradas individualmente, para todo el mundo.
Es a nivel estilístico que el modelo se distingue, con un detalle dorado en la llave de encendido, relieve en el asiento de cuero y acabado exclusivo en dos tonos. Hay detalles de textura mármol en dorado pintados a mano, mientras que los paneles laterales y los guardabarros están hechos de fibra de carbono y lacados en brillo.
Las suspensiones poseen detalles anodizados en dorado, y los emblemas de la tapa del motor son mecanizados con detalles en oro. El dorado también está presente en la cadena de transmisión.
El asiento está tapizado en piel premium, de color negro, con el logotipo de Triumph grabado. El conductor encuentra puños clip-on con mesas de aluminio.
El motor es un bicilíndrico de 1.200 centímetros cúbicos con 78 cv de potencia y 106 Nm de par. El sistema de escape Akrapovic tiene detalles en fibra de carbono, en negro mate. A nivel de suspensiones, se encuentra una horquilla invertida NIX 30 en la parte delantera y un amortiguador trasero de Öhlins.
Ya en términos de frenado, se encuentran dos discos y dos pinzas radiales Brembo M50 en la parte delantera, y disco y pinza axiales Nissin en la parte trasera, con ABS. El peso de la moto se ha reducido en más de 5 kg en comparación con la variante estándar.
La Triumph Bonneville Bobber TFC está equipada con un velocímetro analógico con pantalla LCD integrada. El conductor cuenta con tres modos de conducción (Road, Sport y Rain).