En la historia, el Mundial de motociclismo ha estado marcado por intensas rivalidades, muchas de ellas involucrando algunas travesuras y, a veces, incluso emociones exaltadas.
Hoy en día, no parece haber tanto espíritu entre los pilotos. Aunque hay desacuerdos esporádicos, así como el constante deseo de ser el mejor en la pista, hay un ambiente diferente sin una fuerte rivalidad.
Kevin Schwantz protagonizó una de esas grandes rivalidades en la historia con Wayne Rainey. Cuando se le preguntó en el Paddock Pass Podcast si actualmente el MotoGP necesita tener rivales así, el estadounidense respondió: “Creo que algo de animosidad entre algunos pilotos, algunos golpes secos aquí y allá, algo en la línea de salida, todos simplemente sentados allí saliendo de las motos”.
El antiguo piloto habló de una situación concreta que vio esta temporada con Marc Márquez, para usarlo como ejemplo de lo que haría Rainey en una situación similar en su época:
– El otro día vi a Márquez sentado en un carrito mirando fijamente una pared del garaje el domingo antes de la carrera, y podías ver que estaba tratando de pensar en el diseño de la pista, y en esto y aquello. Si hubiera visto eso cuando competía, habría ido allí, como diciendo: “oye, ¿qué estás haciendo?”. Como solía hacer con Wayne: si él estaba concentrado, iba allí, un escudo pesado prácticamente sin fisuras, con los brazos cruzados, listo para competir. Yo iría y diría: “¿estás listo para esto, vamos a divertirnos, va a ser un buen momento, ¿no?”. No todos los fines de semana, pero cuando sentía que tal vez tenía su medida o tal vez necesitaba intentar meterme en su cabeza, para que posiblemente pudiera competir con él de una manera un poco más reñida de lo que sería.
Finalmente, Schwantz recordó una opinión de Pedro Acosta: ‘Creo que Pedro dijo una vez en la conferencia de prensa que necesitamos más personas, más interacción entre los pilotos, ya sea desde el punto de vista de la seguridad o desde el punto de vista de las carreras. Todo lo que puedas hacer para ayudar al espectáculo marca toda la diferencia en el mundo’.