La Yamaha ha pasado por momentos complicados en MotoGP en los últimos años. De liderar el Mundial de pilotos durante gran parte de la temporada 2022, el constructor rápidamente dejó de poder luchar por podios de manera regular.
La situación se ha deteriorado gradualmente, mientras que los constructores europeos han comenzado a dominar la categoría reina. La reacción ha tardado, pero está ocurriendo, como lo demuestran las contrataciones de ingenieros experimentados, incluido Max Bartolini.
El objetivo de Yamaha es, naturalmente, volver a los éxitos, en un proceso lento pero ayudado ahora por las concesiones de desarrollo de la moto. El director del equipo, Massimo Meregalli, ve avances claros, aunque admite a Motorsport-Total.com que aún se puede hacer mucho más:
– Todavía tenemos mucho margen de mejora. Pero estoy contento de decir que definitivamente hemos dado un paso adelante. Es cierto que las concesiones significan más trabajo para nosotros, pero también nos dan la oportunidad de acelerar el desarrollo.
Después de nueve rondas, Yamaha ocupa el cuarto lugar en el Mundial de constructores con 48 puntos, 117 menos que KTM, que le sigue inmediatamente. Solo ha tenido dos resultados en el top diez en las carreras principales hasta ahora, lo que muestra que todavía queda un largo camino por recorrer. Las concesiones y, en 2025, la asociación con Pramac, serán ayudas importantes para el constructor de Iwata.