Jorge Martín puede ser campeón de MotoGP este domingo, caso haga más nueve puntos que Francesco Bagnaia (Ducati) en la carrera principal del GP de Malasia. Y la ronda de Sepang podría incluso definir a todos los campeones, en todas las categorías.
En este momento, en MotoGP, Ducati ya es campeona de equipos y de constructores, mientras que Prima Pramac ya ha asegurado el título entre los equipos satélite. Y Martín ya ha garantizado que siempre será el mejor piloto de equipo satélite al final de la temporada, sea o no campeón.
En cuanto a Moto2, Ai Ogura (MT Helmets-MSi/Boscoscuro) selló el título en Tailandia. Hay dos títulos aún en juego en la categoría: el de rookies, siendo Senna Agius (Liqui Moly Husqvarna Intact GP/Kalex) el mejor clasificado en este momento. Kalex puede garantizar matemáticamente el título de constructores, mientras que MT Helmets-MSi ya es campeona de equipos.
David Alonso (CFMOTO Aspar) se consagró como campeón del mundo de Moto3 en el GP de Australia, y CFMOTO también ha garantizado el título de constructores – al igual que CFMOTO Aspar entre los equipos. Ángel Piqueras (Leopard Racing/Honda) está muy cerca de conseguir la distinción de rookie del año.
Así, el GP de Malasia puede coronar a todos los campeones que faltan por coronar en 2024. Y, si eso ocurre, tendrá sentido mantener la última ronda – ¿que no será el GP de Valencia? A pesar de no añadir un valor real al desenlace de los campeonatos, ese no es el único factor a considerar.
Existen luchas por otras posiciones en los campeonatos. Hay contratos entre Dorna, equipos, patrocinadores y socios. El calendario preveía 22 rondas y ya se ha reducido a 20 debido a cancelaciones. Y no se pretende tener menos de 20 Grandes Premios, algo que quedó evidente con una segunda prueba en Misano para suplir las exclusiones de los GP de Kazajistán y de India.
Menos Grandes Premios, menos oportunidades de exposición mediática. Y, naturalmente, menos tasas pagadas por los circuitos anfitriones. Y, como es natural, incluso con los títulos eventualmente decididos, un final de temporada abrupto dejaría una especie de «vacío», sin una «despedida» y consagración en pista antes de la larga pausa invernal.
Pero también hay un desafío logístico inherente a realizar un GP con pocas semanas de preparación. No faltan circuitos más que preparados en términos de infraestructura, pero el transporte y suministro de material son desafíos a resolver. Y encontrar un patrocinador para el evento, así como acoger a tantos aficionados e invitados como en un evento normal, podría no ser posible; es decir, eventualmente existirían menos ingresos para el circuito organizador.
En este momento, todo parece encaminado para que el GP de Valencia sea sustituido; Dorna lo ha dado como un hecho, posponiendo el anuncio del nuevo lugar y las nuevas fechas para más adelante.