Marc Márquez supo en Aragón lo que es volver a las victorias en MotoGP, específicamente 1043 días después de haber ganado un domingo, y en su regreso al triunfo una de las caras que fue posible ver antes aún de la victoria del piloto de Gresini Racing, fue Santi Hernández, que convivió durante largos años con Márquez en el garaje de Honda.
El exjefe de mecánicos del piloto del equipo japonés vivió de cerca muchas alegrías y momentos menos felices con el piloto a su lado, y al AS, explicó que cuando estaba viendo la carrera se vio a sí mismo en la pantalla y en ese momento, admite, no entendió el porqué de eso, ya que su enfoque estaba en el piloto que ahora acompaña, Joan Mir, como explicó:
– Vi mi imagen allí y, en ese momento, no la comprendí. Estaba concentrado en mis cosas, en mi piloto, y nada me pasaba por la cabeza. No soy el protagonista en nada de eso, como no lo estoy en su presente. Pero luego pensamos en ello y vemos ese reconocimiento y nos alegramos de que se hayan acordado de nosotros. Los protagonistas son las personas de su equipo y de su entorno. Son ellos los que tienen que disfrutar de lo que han logrado.
Hernández recordó aún el calvario que vivió con el piloto dado los momentos difíciles por los que este pasó, así como Honda: ‘Sabemos lo que él sufrió, y verlo de nuevo en la cima nos deja felices, pero él no tenía la adrenalina para festejar como cuando estaba en la carrera’.
Y a pesar de ahora ser adversario, reiteró su deseo de ver al #93 triunfar, tanto en la vida personal como profesional: ‘Cuando queremos a un amigo, le deseamos lo mejor, y él mereció esta victoria, no solo como piloto, sino también como persona’.