Con más o menos modificaciones, las personalizaciones de motos siempre añaden algo a modelos existentes, dotándolos habitualmente de características aún más atractivas que las de serie.
Y eso fue lo que hizo Doctor Motorcycle con una Royal Enfield Interceptor 650. El trabajo, mostrado en un vídeo detallado del proceso, incluyó la instalación de un turbocompresor, haciendo que la moto se asemeje más a la Continental GT 650.
El objetivo fue hacer la moto más rápida: la potencia aumenta en 7,5 cv y es posible acelerar de 65 a 130 km/h en 4,3 segundos (el tiempo de la moto base es de 7,1 segundos).
Se utilizó un turbo Genuine Garrett GT12, además de instalar un sistema de inyección de agua/metanol SNOW, usando una mezcla en partes iguales de agua y etanol.
En el vídeo, que dejamos aquí, puedes seguir el proceso de inclusión del turbocompresor en la Royal Enfield Interceptor 650 hasta la prueba final.