En más una de sus novedades para 2025, Royal Enfield lanzó en la EICMA la Bear 650. La nueva scrambler tiene un espíritu de los años 1960, se inspira en la victoria de Eddie Mulder en la Big Bear Run de 1960 y tiene como base la Interceptor 650.
El motor es el ya bien conocido bicilíndrico del fabricante, con 47 cv de potencia (34,6 kW) a 7.250 revoluciones por minuto y 56,5 Nm de par a 5.150 rpm, lo que significa que tiene una fuerza intermedia mayor que otros modelos Twin. El sistema de escape innovador 2-en-1 resulta en mejoras del par. La caja es manual de seis velocidades.
Esta scrambler cuenta con un chasis revisado y más fuerte, así como una horquilla Showa «big piston» invertida en la parte delantera y un doble amortiguador Show en la parte trasera. Las llantas miden 19 pulgadas en la parte delantera y 17 pulgadas en la parte trasera, calzando neumáticos dual purpose. El sistema de frenos está compuesto por un disco hidráulico ventilado en cada rueda, acompañado de una pinza flotante de dos pistones en la parte delantera y una pinza flotante de un pistón en la parte trasera. El sistema ABS de dos vías puede ser desactivado en la parte trasera.
El estilo de la Royal Enfield Bear 650 tiene un toque retro y es fiel al espíritu scrambler visualmente. El asiento scrambler está diseñado para permitir un movimiento libre del conductor, impidiendo que se deslice al circular por superficies irregulares. El manillar es amplio, y los reposapiés tienen una posición neutra. Hay tres colores disponibles: verde Petrol Green; dorado Golden Shadow; y una edición especial Two Four Nine.
La iluminación de esta moto es full-LED, y el conductor encuentra un panel de instrumentos TFT – el nuevo Tripper Dash, con integración de Google Maps y toma de carga USB-C. La Bear 650 llegará a los concesionarios en febrero del próximo año. La Petrol Green costará 7.387 euros, subiendo a 7.487 euros en la Golden Shadow y 7.587 euros en la Two Four Nine.