Jorge Martín estará por primera vez en MotoGP a partir de 2025, en un equipo de fábrica después de no haber sido nuevamente la elección de Ducati. Y si usar los colores del equipo oficial es una prioridad para algunos pilotos, para otros no necesariamente lo es, según explicó Ramón Forcada.
El antiguo Jefe de Mecánicos de MotoGP, que trabajó con muchos talentos de la categoría, fue preguntado por Mundo Deportivo sobre la importancia de estar en un equipo de fábrica para un piloto, y respondió de la siguiente manera: ‘Depende de la mentalidad del piloto. Por ejemplo, al final del año pasado, cuando Martín vio la posibilidad de ganar el título, eso lo desestabilizó. Sin embargo, hay otros pilotos para quienes eso no es importante’.
Para ilustrar su línea de razonamiento, Forcada dio el ejemplo precisamente del piloto que se quedó con el lugar que inicialmente estaría “entregado” a Martín: ‘Marc Márquez no pilotaba la mejor moto, sino la moto oficial de la mayor fábrica del mundo. Sin embargo, decidió cambiar a un equipo satélite con una moto del año anterior, que aunque había sido campeona el año anterior, era teóricamente inferior’.
Y continuó: “Para otros pilotos, la cuestión de la fábrica es importante por cuestiones de ego, poder decir que son pilotos oficiales. Otros simplemente quieren ganar a toda costa. Es obvio que se siente un mayor apoyo técnico en un equipo de fábrica, porque hay dos equipos en la misma estructura. Tienes a los ingenieros que trabajan para ti y los ingenieros que recopilan datos para crear una nueva moto, que también están en tu equipo. El piloto está rodeado por ocho ingenieros. Si está en un equipo satélite, solo estará rodeado por cuatro, que son los que trabajan directamente para él”.
Forcada explicó luego cómo esta diferencia en el garaje tiene un impacto en el propio piloto: “En el fondo, se trata de sentirse apoyado, de ver que tienes ocho ingenieros especializados o, digamos, los mejores, porque el equipo de fábrica tiene a los mejores, lo que no significa que los demás sean malos, pero son aquellos que la fábrica destinó a esa posición”.
Y concluyó, asegurando que el componente financiero también tiene su peso: “Hay otro factor a tener en cuenta: el MotoGP ha cambiado mucho en términos de salarios. Los contratos de diez, doce y quince millones de euros ya no existen. Lógicamente, en un equipo de fábrica serás mejor tratado, pero ya no hay diferencias abismales”.