Hasta ahora, han llegado del campo de KTM sucesivas insistencias en la seguridad del proyecto de MotoGP en 2025 – a pesar de la profunda crisis en curso en KTM AG y del plan de reestructuración.
El pasado viernes, hubo una primera reunión de acreedores, en la que se presentaron diversas medidas ya en práctica. Según la AKV, de la lista, formaba parte el fin de los proyectos de MotoGP Moto2/Moto3 – la redacción no deja claro si están abarcan todas las clases o solo Moto2 y Moto3.
Ya después de que esto saliera a la luz, hubo nuevas garantías por parte del equipo de KTM en la seguridad del proyecto. Sin embargo, todo está en manos de los acreedores, que se volverán a reunir en enero.
Estos tienen la fuerza en este momento, y pueden muy bien hacer la exigencia irredutible de la salida del MotoGP – teniendo en cuenta el elevado gasto que representa en un contexto delicado con miles de millones de euros en deuda por saldar (y que incluso podría ser parcialmente perdonada bajo requisitos por parte de acreedores y entidades).
Por otro lado, está la imagen: KTM siempre ha estado ligada a las carreras, formando parte de su identidad. Y, no menos importante, las cuentas a pagar a Dorna en caso de salida antes del fin del contrato firmado hasta 2026. Además de lo que hay que saldar a pilotos y otros miembros del equipo que tengan que ser despedidos.