Portugal ha sido un ejemplo en la Unión Europea en términos de reducción de la siniestralidad vial, especialmente entre motociclistas. Entre 2010 y 2020, el país logró disminuir en un 47% el número de muertes en accidentes de tráfico, según el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC). Este esfuerzo, que lo colocó como el segundo mejor en la UE, se refleja también en la seguridad de los conductores de vehículos de dos ruedas.
A pesar de que el número de motocicletas en circulación ha aumentado más del 400% entre 1995 y 2022 – de alrededor de 120 mil a 500 mil – el número de muertes a 24 horas ha registrado una caída impresionante del 80%. Estos datos, divulgados por la Autoridad Nacional de Seguridad Vial (ANSR), refuerzan la eficacia de las políticas de seguridad vial adoptadas a lo largo de las últimas décadas.
No obstante, los diputados del Grupo Parlamentario del Partido Social Democrata (PSD) consideran que aún hay espacio para mejorar. Con la intención de continuar la trayectoria de reducción de accidentes y proteger a conductores y peatones, presentaron un conjunto de medidas a la Asamblea de la República.
Mejoras en las infraestructuras viales
Los diputados defienden que una parte significativa de los accidentes podría ser evitada con mejoras simples en las carreteras. Proponen, por ejemplo, eliminar materiales deslizantes en juntas de dilatación y reemplazar gradualmente las ya existentes. También sugieren la prohibición de lomos reductores de velocidad en curvas, dada la amenaza que representan para los motociclistas, y la instalación de señalización específica para alertar sobre riesgos, como líneas de ferrocarril, tapas metálicas y rejillas en las vías.
Otra medida relevante es la creación de “cajas de seguridad” para motociclistas en cruces y semáforos. Estas zonas, ya utilizadas en algunos países, permiten a los motociclistas posicionarse al frente de los automóviles mientras esperan la luz verde, aumentando la visibilidad y reduciendo los riesgos de colisión.
Protecciones en guardas de seguridad
Uno de los puntos destacados es la aplicación efectiva de la Ley n.º 33/2004, que obliga a la colocación de protecciones en los “rails” de seguridad para proteger a los motociclistas en caso de accidente. El PSD defiende un levantamiento urgente de los puntos negros que necesitan intervención prioritaria, así como un cronograma para garantizar que todas las autopistas y vías principales estén equipadas con estas protecciones.
Educación y sensibilización
La sensibilización es otra prioridad. Los diputados proponen campañas publicitarias en los medios de comunicación para promover la seguridad de los motociclistas y aumentar la conciencia de otros usuarios de la vía. Además, sugieren incluir en los programas escolares elementos sobre la vulnerabilidad de los conductores de dos ruedas, así como reformular los contenidos de formación de motociclistas.
Esta reformulación pasaría por la introducción de módulos prácticos sobre conducción defensiva, frenadas de emergencia y posicionamiento correcto en curvas. La idea es garantizar que los conductores estén más preparados para enfrentar situaciones de riesgo.
Fiscalización y responsabilización
Otro punto esencial es la fiscalización. Los diputados defienden que las entidades responsables del mantenimiento de las carreteras deben ser supervisadas y responsabilizadas de manera más rigurosa. Además, proponen limitar el uso de balizadores metálicos junto a las vías y prohibir la instalación de estos en nuevas obras, especialmente en zonas críticas.
El camino hacia la siniestralidad cero
Este conjunto de propuestas refleja un compromiso claro con la seguridad vial y la protección de los conductores más vulnerables. Si se aprueban, estas medidas pueden no solo salvar vidas, sino también reforzar la confianza en la seguridad de las vías portuguesas.
Portugal ya es un ejemplo en Europa, pero los diputados creen que la meta de siniestralidad cero solo será posible con mejoras constantes en la infraestructura, educación y fiscalización. En un país donde el número de motociclistas sigue creciendo, garantizar la seguridad de todos es un desafío que exige acción inmediata.