La situación financiera de KTM AG es delicada, tanto que se prepara para presentar una solicitud de insolvencia y auto-administración, con el fin de intentar una reestructuración que permita superar grandes deudas.
Hubert Trunkenpolz, de la dirección del Pierer Mobility Group, aseguró al sitio SPEEDWEEK.com que el futuro de KTM en MotoGP está garantizado: ‘La marca KTM es inconcebible sin deporte motorizado’, dijo, destacando también el fuerte apoyo de Red Bull, el contrato con Dorna hasta 2026 y la herramienta de marketing que es MotoGP.
La marca de bebidas energéticas, así como otros patrocinadores, podrían permitir que el proyecto de MotoGP sea viable. Además, hay una cierta separación de la división Motorsport, que podría no verse tan afectada por la crisis en el grupo.
KTM podría no salir de la categoría reina; romper el contrato con Dorna también sería un gasto elevado. Pero con todo lo que está sucediendo, el desarrollo de las motos podría sufrir un desaceleramiento. Según el sitio GPOne.com, incluso se habría cancelado una prueba en el túnel de viento esta semana.
Se especula que el gasto directo de Pierer Mobility en MotoGP ronda los 40 millones de euros, con Red Bull apoyando entre 10 y 15 millones de euros. Aun así, se trata de una inversión que deberá ser bien justificada no solo a los acreedores y a los involucrados en el proceso de insolvencia, sino también en términos de imagen social: la deuda, escribe Bloomberg, es de alrededor de 250 millones de euros. ¿Podría la opinión pública cuestionar – No hay medios para pagar deudas y salarios, pero hay dinero para invertir en algo superfluo en un momento de «apretarse el cinturón» como es el MotoGP?
Con un equipo de fábrica y un equipo satélite, KTM tiene cuatro pilotos contratados directamente – y no son baratos: Brad Binder, Pedro Acosta, Enea Bastianini y Maverick Viñales. Hay que fabricar motos, inscribirlas y soportar todos los costos asociados. Sin embargo, también es cierto que el retorno mediático, el marketing y la experiencia en tecnología e ingeniería son ventajas a obtener de esta participación.
No hay indicios de que la presencia de KTM en MotoGP esté en riesgo (al menos en 2025), pero el desarrollo de la RC16 puede, naturalmente, verse afectado en mayor o menor medida. Sin embargo, sobre todo en 2027, el fabricante tendrá la libertad de salir, en un año que coincide con la introducción de nuevas reglas. Será necesario desarrollar una moto y un motor nuevos. Un proceso costoso, y ahí, sí, podría llegar a su fin el proyecto de KTM en MotoGP después de una década.