Por segundo año consecutivo, el MotoGP asiste a una intensa lucha por el título entre Francesco Bagnaia (Ducati) y Jorge Martín (Prima Pramac/Ducati). A diferencia de lo que ha ocurrido en muchos otros casos a lo largo de la historia, esta rivalidad deportiva no resulta en ánimos más caldeados fuera de ese ámbito, con una relación cordial y amistosa entre ambos sin polémicas de mayor envergadura.
Y, en entender de Franco Uncini, hay que crear algo más de controversia para ir al encuentro de lo que al público le gusta. El antiguo piloto comentó al periódico La Gazzetta dello Sport: ‘Ambos son profesionales y dedican poco tiempo a su imagen. No son muy personajes, porque nunca incitan controversias ni sobrepasan límites, que es lo que a los aficionados les gusta’.
El campeón del mundo de 500cc de 1982 dio sus ejemplos personales: ‘Cuando competía, fingía ser serio, pero entraba en discusiones con Marco Lucchinelli, y también con Virginio Ferrari. Esa frase mía, «la moto necesita ser pilotada, no partida en dos», que incluso fue titular en la Gazzetta, era una puya a Ferrari, que pasaba el día entero en el gimnasio. Yo jugaba con los periodistas en la creación de una rivalidad. Y aunque la última vez Lucchinelli me dijo que se preocupa por mí, cuando él lanzaba el cebo, yo lo recogía, y viceversa’.
Uncini no tiene dudas de que Bagnaia debería generar más controversia, incluso si no lo pretende, al considerar lo que los aficionados buscan: ‘Bagnaia dice que está contento por tener a [Marc] Márquez en el equipo. Si me hubieran preguntado sobre Lucchinelli, habría dicho: «¿Quién demonios es este idiota?». Y él habría respondido de una manera aún más dura. Pecco necesita incitar algo de controversia, causar algo de caos, incluso si realmente no quiere. El público quiere rivalidad, no personas llevándose bien’.