Miguel Oliveira tenía buenas perspectivas para el GP de Qatar de MotoGP, pero terminó en la posición 15 – después de no sumar puntos en la carrera Sprint, aunque estuvo cerca del top 12 en la clasificación.
El portugués de Trackhouse Racing admitió que la ronda de Losail sirvió como lección, explicando a SportTV los incidentes de su carrera: ‘Recibimos una buena lección. Fue difícil, en la carrera no tuvimos una moto competitiva para mucho más. Al salir de esa posición sabía que iba a sufrir un poco con la Long Lap. El problema no es solo el tiempo que se pierde haciendo la Long Lap, sino la posición en la que se termina. Estaba en un grupo bastante compacto luchando por el top diez, luego volví a pista en la posición 19.º. Hubo un período de siete vueltas en las que intenté ahorrar al máximo el neumático para el final. Al final apreté para intentar tener un mejor ritmo. Pero había muy poco que hacer, no estaba lo suficientemente cerca para adelantar más pilotos y terminé en 15.º. No salimos del todo satisfechos. La moto se comporta de manera más aceptable en una vuelta rápida, pero luego para mantener un ritmo de carrera, con menos agarre, más vueltas, la moto más pesada, todavía estamos bastante lejos’.
A pesar de la decepción en la primera ronda del año, Oliveira se mostró convencido de que logrará alcanzar el nivel deseado: ‘Obviamente vamos a llegar allí; tomará un poco de tiempo, pero llegaremos. Tenemos ese poder, Aprilia tiene personas bastante competentes para trabajar en eso. No sé en qué orden de prioridades se puede colocar nuestro equipo allí, pero creo que estamos confiando mucho en Aprilia, pero al mismo tiempo también nos estamos independizando y siguiendo nuestros propios caminos y nuestras filosofías e ideas de ajuste para la moto. Por lo tanto, ese es nuestro camino hacia el futuro’.
Continúa el GP de Portugal en Portimão, donde el #88 ya cuenta con una base después del rendimiento positivo del año pasado: ‘A partir de ahí es entender qué tipo de limitaciones tendremos que trabajar en la próxima carrera. Pero, por ahora, desde Qatar prometía mucho, pero la realidad fue otra’.
Cuando se le preguntó si le gustaría volver a la versión de 2022 de la Aprilia RS-GP, Oliveira negó: ‘No. Había un paso intermedio, que era la de 2023 que era bastante buena y solo la probé una mañana en Misano – hice dos o tres salidas y dije: «No quiero seguir con esta moto porque no la tendré en el futuro, por lo tanto es imposible». Y realmente había esa expectativa para la de 2024. Pero por alguna razón u otra todavía no encajamos bien con el potencial de la moto. Por eso, quiero creer que es tiempo el que necesitamos y, sin duda alguna, por ahora los datos indican eso mismo. […]. No sé cuándo llegará el momento, pero creo que es con esta experiencia que vamos acumulando en las carreras que nos ayudará’.