Andrea Iannone va a regresar a la competición el próximo año, después de cumplir una suspensión de cuatro años debido a un caso de dopaje. El piloto competirá en el Mundial de Superbike en una Ducati del equipo GoEleven. El contrato es por una temporada, con opción de renovar para 2025.
El anuncio se hizo este miércoles. El italiano de 34 años nunca fue campeón del mundo en las 125cc ni en Moto2, pero llegó al MotoGP en 2013. Pasó por los equipos de fábrica de Ducati, Suzuki y Aprilia, hasta que a finales de 2019 su carrera fue pausada debido a un controvertido análisis positivo de dopaje, del cual siempre alegó que fue debido al consumo de carne contaminada.
Ahora, Iannone tendrá la oportunidad de retomar su trayectoria en el motociclismo. Después de cuatro años de ausencia, el desafío no será fácil, pero no dejó de mantenerse activo entrenando en varios tipos de motos. En el WSBK, The Maniac se encontrará con la Ducati Panigale V4 R, que es una de las motos más competitivas en la actualidad.