A pesar de la grave crisis financiera, KTM no parece inclinada a abdicar de sus programas en el motociclismo de competición, incluso si se puede cuestionar si no será un gasto superfluo cuando hay cientos de empleos en juego.
El departamento de competición está separado de KTM AG, que está sumida en deudas de miles de millones de euros junto con las subsidiarias KTM F&E y KTM Components. Y los patrocinadores aseguran buena parte del presupuesto, en particular Red Bull.
Y las carreras se consideran esenciales para la imagen y el marketing de la marca, como destacó el consultor Heinz Kinigadner al sitio SPEEDWEEK.com:
– La producción y las carreras están particularmente ligadas de cerca en KTM. Claro que ahora estamos hablando de empleos que se perderán. Es un momento absolutamente terrible para los empleados. Pero, en mi opinión, KTM vive de la imagen en el deporte motorizado.
El austriaco hizo un contraste entre KTM y Honda para ilustrar la importancia de las carreras: ‘KTM no es como Honda, donde hay coches, generadores y muchos otros productos además de las motocicletas. Las motocicletas son solo una pequeña parte de Honda. Pero nosotros no tenemos nada más: ¡no seríamos nada sin nuestra imagen de competición!’.