Jorge Martín fue campeón del mundo de MotoGP, derrotando en duelo directo a Francesco Bagnaia, del equipo de fábrica de Ducati – esto a pesar de estar en el satélite Prima Pramac, contrariando el escepticismo sobre si tendría permiso para luchar por el título contra un piloto oficial.
Cuestionado sobre qué fue diferente en su caso y el de Pramac para ser campeón con un equipo independiente, el español respondió: ‘Estoy tan agradecido, primero que todo, a mi equipo, porque son una gran familia, han sido cuatro años con ellos. Siempre estuve dos años con un equipo – el Aspar, luego el Gresini, después la KTM – y luego cuatro en Pramac. Por lo tanto, claro que es una buena familia, siempre los recordaré’.
Pero para Martín, Ducati fue esencial en sus oportunidades de ser campeón: ‘La clave fue Ducati. Incluso si no me quisieron para el próximo año, me dejaron luchar con todas las herramientas. Creo que Gigi Dall’Igna confía mucho en mí, desde el primer momento en que firmé. Luego, las circunstancias en la vida pueden cambiar. No estuve en mi mejor momento cuando necesitaba estar, así que por eso nunca llegué a ese equipo. Pero así es la vida’.
Dicho esto, el #89 concluyó: ‘La clave fue que me dejaron, estoy tan agradecido a Claudio Domenicali, porque nadie en esta sala pensó que me dejarían, y al final me dejaron luchar. Así que, les estoy muy agradecido’.