La industria motociclista está siendo testigo de una revolución silenciosa: la eliminación gradual de la maneta de embrague. Aunque este concepto no es propiamente nuevo, está ganando fuerza con fabricantes de renombre presentando innovaciones en esta área.
Recientemente, BMW reveló sistemas que buscan remover la tradicional maneta de embrague del manillar, mientras que Honda lanzó su nuevo E-Clutch. Sin embargo, las cajas de cambios automáticas y semiautomáticas no son una novedad en el mundo de las motos, como lo demuestran algunos modelos usados aún disponibles en el mercado.
Con el advenimiento de las motos eléctricas, que apuntan a un futuro totalmente automatizado, es posible que la caja de cambios convencional sea relegada a los libros de historia, junto con los selectores de cambios manuales. Pero, ¿qué opciones existen actualmente para los motociclistas que buscan una experiencia de conducción más simplificada?
Un ejemplo notable es la Yamaha FJR1300AS, producida entre 2006 y 2020. Este modelo incorpora una caja de cambios sin embrague que, a pesar de requerir alguna adaptación, se adecúa perfectamente al carácter relajado de la moto. El sistema YCC-S ofrece cambios positivos y la opción de cambiar de velocidad tanto con el pie como con un interruptor en el manillar.
La Honda NC750X DCT, disponible entre 2014 y 2020, presenta la caja de cambios de doble embrague (DCT) de la marca, introducida inicialmente en 2009. Esta tecnología se ha extendido a varios modelos de Honda, siendo la NC750X particularmente apreciada por su versatilidad y practicidad.
Una Aprilia Mana 850, producida entre 2007 y 2011, se destaca por su sistema de transmisión innovador. Además de ofrecer siete velocidades, permite el cambio manual (tanto con la mano como con el pie) y una función totalmente automática con tres modos de conducción.
La MV Agusta, con su modelo Turismo Veloce 800 lanzado en 2018, introdujo el Sistema de Embrague Inteligente (SCS). Esta tecnología, desarrollada por Rekluse, hace imposible que la moto se cale, eliminando virtualmente la necesidad de la maneta de embrague.
Por último, la Yamaha TMAX, producida entre 2012 y 2020, aunque técnicamente un scooter, ofrece una experiencia de conducción que rivaliza con muchas motos convencionales. Su sistema de transmisión continuamente variable (CVT) proporciona una conducción suave y sin cambios, ideal tanto para el entorno urbano como para carreteras más sinuosas.
Esta tendencia a simplificar la interfaz de conducción de las motos refleja un cambio en la industria, buscando hacer la experiencia motociclística más accesible y atractiva para un público más amplio. Sin embargo, queda por ver si los puristas del motociclismo estarán listos para renunciar al control total proporcionado por el embrague manual tradicional.