Han sido pocos los casos de insuceso de KTM en lo que respecta a jóvenes pilotos en MotoGP. Augusto Fernández fue uno de ellos, y este año terminó su estancia en la categoría reina sin ningún brillo.
El cuarto lugar en el GP de Francia de 2023 pareció mostrar que el español tenía potencial para luchar por resultados de alto nivel – hasta porque fue en una fase inicial de su trayectoria en MotoGP. Sin embargo, terminó siendo un caso aislado, y ni la experiencia le ayudó a hacerlo mejor este año. Por el contrario.
Incapaz de salir de la espiral
Estando en el último año de contrato con Red Bull GasGas Tech3, Fernández sabía que tenía que demostrar que merecía el lugar. Y, en teoría, sería el líder del equipo, ante el novato Pedro Acosta. Sin embargo, el escenario empeoró.
Después de una buena primera mitad de temporada en 2023, el piloto cayó en una secuencia de resultados por debajo de lo esperado a partir del GP de San Marino del año pasado. Se esperaba que una nueva temporada trajera mejoras… que no llegaron.
A lo largo del año, Fernández solo puntuó en nueve de las 20 rondas (y en siete carreras principales), siendo su mejor resultado un décimo lugar en Malasia (o séptimo, contando con la carrera Sprint de Jerez).
El español estuvo, así, muy lejos de cumplir con las expectativas de progreso que se esperaban. Estuvo lejos de los demás pilotos de KTM y nunca logró encontrar la forma de ser competitivo con la RC16 de este año.
Terminó el campeonato en 20.º lugar con apenas 27 puntos y, sin sorpresa, no consiguió un lugar para 2025, convirtiéndose en piloto de pruebas de Yamaha.
El punto fuerte
A pesar de estar en una situación difícil y saber que no continuaría en MotoGP en 2025, Augusto Fernández no dejó de luchar, mantuvo una actitud positiva y mantuvo la cabeza en alto. Su mejor resultado llegó en la penúltima carrera de la temporada. Y siempre intentó adaptarse a una moto que no estaba hecha para él.
El punto débil
La incapacidad de adaptarse a la moto con chasis de carbono fue un aspecto vital en la temporada de Fernández. Sin confianza en la moto, ser rápido es imposible, y por más que el español haya cambiado su forma de pilotar, nunca fue suficiente.
Mejor momento
El décimo lugar en el GP de Malasia fue una especie de premio por el esfuerzo y la actitud de Fernández. Una última prueba de lo que puede hacer si tiene las condiciones para concretar su potencial.
Peor momento
Entre los GP de San Marino y Tailandia, Fernández tuvo cuatro abandonos en carreras principales, y solo puntuó en ese período gracias al noveno lugar en la carrera Sprint de Australia. De hecho, fue su peor racha de resultados en MotoGP.