Este año, llegó a su fin la carrera de Aleix Espargaró en MotoGP. Lejos de su mejor nivel, el piloto decidió a mediados de 2024 retirarse a tiempo completo, pudiendo ahora dedicarse más a la familia y a otras actividades como el ciclismo.
El «Capitán» de Aprilia fue una pieza fundamental para que el constructor de Noale creciera desde que llegó en 2017. Pasó por momentos muy adversos, en los que parecía no haber luz al final del túnel, para llegar a luchar por los podios.
Hubo regularidad, pero faltó algo más
Sin embargo, ese fue un objetivo fuera de alcance este año. Espargaró incluso presentó una buena consistencia, siendo una presencia muy regular entre los nueve primeros clasificados de las carreras. Pero fue incapaz de luchar por algo más, a diferencia de su compañero Maverick Viñales, que incluso obtuvo una victoria.
La RS-GP no fue la moto más competitiva – luchó con KTM por ser la segunda más fuerte. Pero algunos problemas técnicos o las crónicas dificultades con el calor o con la adherencia complicaron la tarea al #41.
En mayo, el piloto anunció el final de su carrera en casa, en un emotivo GP de Cataluña en el que alcanzó la pole position antes de ganar la carrera Sprint y ser cuarto en la carrera principal. Posteriormente, logró otra pole position en Silverstone, donde fue tercero en la carrera Sprint.
Con todo a su favor y en los circuitos donde Aprilia tradicionalmente es más fuerte, Espargaró tuvo momentos sabrosos en su último año. El destino quiso que el final fuera en Barcelona, con un doble top cinco (cuarto en la Sprint y quinto en el GP) para asegurar la 11.ª posición final en el campeonato.
El punto fuerte
Aleix Espargaró fue resiliente. No se dejó afectar por la frustración de no poder entrar en la lucha por los lugares de arriba de forma regular, ni por la presión de querer terminar su carrera en alto. Esto le permitió mantener una forma relativamente consistente (solo no puntuó en cinco rondas).
El punto débil
La falta de soluciones, a nivel de pilotaje, para contrarrestar las lagunas de la RS-GP fue más visible en Espargaró que en Viñales, quien logró, en general, mejores resultados que su compañero de equipo.
Mejor momento
El GP de Cataluña fue bonito y especial para Espargaró. Después del emotivo anuncio del final de su carrera, el piloto dio todo de sí para ganar la carrera Sprint, obtener una pole position y un cuarto lugar en casa. Difícilmente podría pedir más, ante el poderío de Ducati.
Peor momento
El GP de los Países Bajos fue el momento bajo de la temporada de Espargaró. El piloto fracturó un dedo en la carrera Sprint, lo que lo alejó no solo de la carrera principal en Assen, sino también de todo el GP de Alemania. Una contrariedad a la que reaccionó después de la pausa de verano con la pole position y el tercer lugar en la carrera Sprint del GP de Gran Bretaña.