Uno de los mayores problemas para los motociclistas en invierno es el frío: ya sea que recorran distancias cortas o largas, la temperatura fría no solo afecta el placer de conducir, sino también la seguridad. Para combatir el frío, hay muchas posibilidades cuando se conduce una moto, y una de ellas es la ropa térmica y accesorios como puños o asientos calefactados.
Desafortunadamente, ambos tienen algunas debilidades: los puños y los asientos calefactados pueden tener su efecto de alivio del frío reducido cuando se usa ropa de invierno pesada y técnica, con capas de alta tecnología diseñadas precisamente para evitar la “transmisión” entre el exterior y el interior de la ropa, mientras que la ropa calefactada ventajosa – porque está en contacto con el cuerpo – a menudo debe ser alimentada por pilas o conectada al sistema eléctrico de la moto. En el primer caso, existe el riesgo de un suministro de calor limitado en el tiempo e insatisfactorio para el viaje o el itinerario (y luego las baterías deben recargarse), mientras que en el segundo caso, la presencia de cables para la conexión eléctrica a veces desalienta a aquellos que buscan algo más práctico.
Probablemente por esta razón, Indian ha pensado en patentar ropa técnica con carga inalámbrica, similar a lo que sucede con los teléfonos inteligentes: equipar la moto con puntos de carga por inducción: reposapiés, puños u otros puntos de contacto con la ropa que, en la patente, deben ser de un tipo específico y dedicados a la carga.
Aunque hay otros aspectos a considerar, como la necesidad de ropa específica (y, por lo tanto, tal vez la formación de nuevas normas técnicas), pero la ventaja de subir al asiento sin tener que conectar cables o baterías y sentirse inmediatamente cálido podría superar cualquier duda. Por cierto, Indian también propuso la carga por inducción – o mantenimiento de la carga – de las baterías. Nada nuevo, pero el hecho de aplicarlo a una moto equipada con un motor ICE es innovador.