Raúl Fernández hizo un balance del rendimiento que tuvo la última temporada y perspectivó la temporada que está por comenzar, donde seguirá teniendo a Miguel Oliveira como compañero de equipo.
‘Poca gente sabe, creo que solo las personas que me son más cercanas, lo que realmente pasé por causa del brazo’, comenzó diciendo el piloto en declaraciones a Motosan.es, refiriéndose a las dificultades que enfrentó en la fase final de 2023 en Qatar, Tailandia, Australia y Malasia.
‘En Tailandia, en la curva uno y en toda la recta no podía respirar. Entonces, me cansaba más, porque hacía toda la recta sin poder respirar. Fue muy frustrante’, recordó.
‘Me considero una persona luchadora. Considero que mi carrera deportiva, en ciertos momentos, fue muy dura y el año pasado, desafortunadamente, fue un momento muy duro. No me gustó haber quedado en el puesto 15 en Tailandia, pero un resultado no puede ponerlo todo en duda. Creo que soy profesional y cuando es necesario terminar una carrera, lo hago. Soy el primero que se muere por dentro cuando las cosas no salen bien, pero al final del día es necesario pasar los datos a una fábrica’.
A pesar de ser una profesión, Fernández destacó que ve el MotoGP como algo más que cumplir un contrato: ‘Adoro ganar. Tuve en Moto2 un año de ensueño, me encantó estar allí y poder conseguir lugares en el podio. Todo esto es energía, lo que nos da energía para seguir adelante. No estoy aquí para dar vueltas, soy profesional, cumplo mi contrato, pero me gusta esto y quiero hacerlo. Y para eso necesito hacer bien las cosas y disfrutar’, subrayó el piloto de Trackhouse.
‘No creo que haya nadie que tenga. Puedes venir con respeto, pero creo que cuando vienes con miedo, es el momento de terminar tu carrera. Trackhouse me transmitió ganas de competir’, finalizó.