Los neumáticos desempeñan un papel importantísimo en MotoGP y Yamaha ha estado atravesando una fase de su existencia en la categoría que está muy por debajo de lo que ya ha demostrado. Fabio Quartararo se ha quejado mucho sobre la falta de adherencia trasera, y este ha sido uno de los puntos que ha merecido mucha atención de Max Bartolini.
El italiano, director técnico del fabricante y responsable del desarrollo del proyecto del motor V4 y desarrollo de la nueva moto, habló, en palabras a Crash, sobre la importancia que tienen los neumáticos en MotoGP y sobre el enfoque del trabajo:
– Normalmente, de los dos neumáticos [delantero o trasero], siempre se trabaja en el más fuerte de los neumáticos. Para Bridgestone, el más fuerte era el neumático delantero. El trasero básicamente se mantenía casi constante durante la carrera, nunca bajaba realmente [en rendimiento].
La categoría luego comenzó a trabajar con el proveedor francés, y ahí el enfoque cambió en lo que respecta al orden de los trabajos, como recordó Bartolini: ‘Después, si recuerdan en 2016, cuando comenzamos con Michelin, el trasero era muy fuerte [pero el] delantero era muy difícil de gestionar. Muchas caídas [en la primera prueba]’.
Ha habido una mejora constante por parte de los neumáticos, con mucha responsabilidad y mérito del proveedor, lo que mereció un elogio de Bartolini que, recordó además, cómo el uso adecuado del neumático trasero hace la diferencia: ‘Después Michelin hizo un excelente trabajo porque el delantero ahora es muy, muy, muy mejor que al principio. Pero el trasero sigue siendo muy, muy fuerte, por eso es que los pilotos hablan tanto de la adherencia trasera. Quien logre utilizar el 100% de la adherencia trasera, puede ser más rápido’.
Quartararo ha sido una de las principales voces de la frustración de Yamaha por la forma en que no puede aprovechar la adherencia del neumático trasero.